En 2015, solicitaron protección a México 3 mil 423 personas, la mayoría de El Salvador y Honduras, lo que significó un aumento de 164 por ciento con respecto a 2013 y del 65, con respecto a 2014.
Es por ello que la Universidad Iberoamericana, con apoyo de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), creará la primera Clínica Jurídica para formar a estudiantes de derecho, para que presten asistencia y asesoría gratuita a este sector.
“Lo más importante es que cada vez más las personas vienen huyendo de la violencia y la persecución de sus países de origen, más que nada de Honduras, El Salvador y la República de Guatemala. Entonces ya no es el movimiento migratorio como lo estamos viendo desde hace varios años, sino que es más un tema de refugiados”, señaló Mark Manly, representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados en México.
El número de personas que huyen de la violencia en Centroamérica ha aumentado a niveles que no se conocían desde que la región fue azotada por los conflictos armados en los años ochenta y se requiere acción urgente para asegurar que los niños no acompañados y otras personas vulnerables reciban la protección que merecen.
“Ha habido un cambio importante en el perfil de las personas que ingresan por la frontera sur. Uno, cada vez son más del perfil de refugiados, dos, más y más de ellos si saben que hay posibilidades de quedarse en México, y cumplen los requisitos para ser refugiados y lo solicitan y tres, el perfil demográfico ha cambiado mucho por lo que cada vez más estamos viendo niños y niñas, la mayoría vienen con sus familias, pero algunos no acompañados, pero el perfil como familia es cada vez más importantes”, apuntó Manly.
Señaló además que deben realizarse cambios en las políticas, así como en la acción de la sociedad civil, porque la respuesta hacia los refugiados ha sido “tardía”.
“Yo creo que las últimas declaraciones que hemos visto hay un reconocimiento de que sí estamos frente a un problema grave en Centroamérica, que hay más personas refugiadas y que hacen falta ajustar la respuesta” , dijo el representante de las Naciones Unidas quien prosiguió “Yo creo que todos estamos reaccionando tarde, tengo que admitirlo”.
Es por ello que en la Clínica Jurídica para personas Refugiadas Alaíde Foppa, impulsado por el departamento de Derecho de la Universidad Iberoamericana, tendrá como objetivo potenciar los conocimientos, habilidades jurídicas de los estudiantes a través de un modelo educativo teórico-práctico, a través de su incursión en el estudio del derecho nacional e internacional de los refugiados.
A partir de octubre de este año, los estudiantes de esta institución pondrán en práctica los conocimientos jurídicos adquiridos para brindar asistencia, asesoría y representación jurídica gratuita a personas solicitantes de asilo, refugiados y otras beneficiarias de protección internacional.
DGM:.
