Por: Miroslava Zapata
Cada 10 de mayo, la regidora del Partido Social Demócrata en el ayuntamiento de Saltillo, Tommy Vives Preciado, recuerda con cariño el día en que uno de sus hijos le llevó un rico desayuno hasta su cama por ser el Día de las Madres, detalle que la conmovió hasta las lágrimas.
La funcionaria cuenta que su hijo Mauricio, quien entonces tenía siete años de edad, se levantó aquella ocasión muy temprano para prepararle hot cakes y unos huevos revueltos, un momento que se quedó grabado en su mente para siempre, pues aún revive el rostro de felicidad que tenía el pequeño tras haberla sorprendido con tal demostración de amor.
Para Vives Preciado todos sus hijos son especiales, pero confiesa que siempre ha sentido mayor inclinación por el más pequeño, pues es más paciente, compasivo y detallista.
Asegura que ser madre es la dicha más grande que se puede tener, pues significa muchas cosas.
Comenta que ella jamás exigió a sus hijos altas calificaciones pero que, a pesar de ello, ellos siempre tuvieron muy buen desempeño en sus estudios.
“Lo que quería era su felicidad, que fueran niños, que corrieran, brincaran, se cayeran, se levantaran; que gozaran su niñez sin descuidar sus estudios.”, señaló.
Tommy Vives cuenta que desde hace más de 10 años quedó viuda y que eso la obligó a ser padre y madre a la vez, y aunque a veces es sumamente difícil, revela que siempre la apoyó su madre. “Mi madre vive con nosotros; es la que nos da los regaños de antaño, esos que te ayudan a ser mejor”, aseveró.