Por: David González
Como pólvora a la que le acercan un cerillo es como Juan Carrizales se siente en la temporada de calor, cuando cualquier conflicto dentro del hogar lo hace estallar en cólera.
El padre de familia opinó que es en esta época cuando puede aumentar la violencia intrafamiliar, pues la paciencia y la tolerancia es muy poca con altas temperaturas.
Sin embargo, las instituciones encargadas de la protección de la familia se contradicen, unas aceptan este fenómeno, mientras otras refutan aseguran que no hay un estudio que lo avale.
Para María Celeste esto es una situación que año con año se vivía en casa de sus padres, pero que atribuye al consumo diario de alcohol que el calor provoca en los hombres. Sin embargo, como madre de tres niños confesó que es poco tolerante, pues en las casas hoy en día literalmente encienden los ánimos.
“No se aguanta el calor, no se toleran muchas cosas y si a esto le sumamos que tiene un descontrol de chiquillos en casa haciendo travesuras, pues es más fácil sacarte de quicio”, externó.
Al ser entrevistado sobre este fenómeno, el director del DIF estatal, Sergio Sisbeles Alvarado, reconoció que así como hay una etapa de depresión en tiempo de frío se presenta violencia por el calor.
“El calor genera algún tipo de violencia que estamos detectando en las familias y de manera preventiva trabajamos con programas evitar la violencia intrafamiliar”.
Por su parte Susy Velasco, terapeuta familiar, recomendó la vieja técnica de contar hasta 10 en los momentos de mayor tensión, pues dijo que después podríamos arrepentirnos de nuestros actos que se dan por un arrebato de enojo.
“Es difícil tener frescos nuestros hogares, pero si lo llenamos de armonía, de ideas para entretener a la familia y de salir a caminar en los momentos en que cae la noche, ayudan mucho a sacar esa presión”.
No obstante, para las secretaria de la Mujer, Luz Elena Morales Núñez, es un mito la relación calorviolencia intrafamiliar, pues no se ha demostrado con estadísticas o repunte de casos