Urgen a elaborar programas de prevención de drogas en escuelas

Torreón, Coahuila / 24 de Febrero 2020

Por: Mariana Mejía

Ante el incremento en el consumo de la droga conocida como cristal, Rafael Mora Garza, director del Centro de Integración Juvenil de Torreón, urgió a las autoridades a elaborar programas de prevención.

“Nosotros presentamos un diagnóstico hecho en secundarias, pusimos en evidencia la situación de violencia y de drogas, lo que están viviendo en su entorno comunitario y con sus familias”, indicó.

Señaló que en diversas ocasiones ha presentado proyectos que van encaminados a que cada plantel educativo cuente con personal del área de psicología y servicio social para atender a los alumnos, sin embargo, a la fecha no se ha concretado.

“Ojalá todos ahora sí jalemos parejo, porque va a empeorar, nosotros vamos a dar pláticas y les decimos los riesgos que existen pero necesitamos a alguien en cada plantel educativo, del área de psicología, de trabajo social para hacer el trabajo de prevención”, agregó.

Mora Garza atribuyó lo anterior a una falta de visión por parte de diferentes sectores, refirió que en el municipio, la mitad de los pacientes atendidos son consumidores de cristal.

Recordó que hace cuatro años, era inusual que se presentaran casos, sin embargo, hubo un aumento rápido.

“Como cualquier enfermedad, nosotros lo advertimos, en el 2016 era un dos por ciento, en el 2017 brincó un diecisiete por ciento; ya para el 2019, era del 49 por ciento, no es exclusivo de nuestra región pero se esparció rápidamente, si hiciéramos un mapa coloreado, iríamos viendo cómo brincó del pacífico, al centro y al norte”, dijo.

Comentó que a diferencia de otros municipios, en Torreón, hay casos de consumo entre menores de nivel secundaria.

“Desafortunadamente tenemos que decir que son jovencitos cuando en el resto del país había sido de gente un poco mayor, como está sucediendo con nosotros, tenemos pacientes de 15 años, así iniciamos y se ha mantenido el rango”, comentó.

Expuso que no se trata solamente del consumo de la droga como tal, si no los efectos que la persona resiente, es decir, la falta de control de sus impulsos y el deterioro físico y mental.

“Pierdes la capacidad de regular los impulsos, no se puede controlar, en ese año lo advertíamos, veíamos lejana la situación y finalmente llegó rápidamente”, finalizó.