Tras el fatídico accidente que cobró la vida de cinco personas en el peligroso tramo Los Chorros, perteneciente a la carretera 57, el delegado de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) en Coahuila, Jesús María Montemayor Garza, sostuvo que no es su responsabilidad el proyecto que busca modificar la vía ni tampoco conoce los avances por parte de Caminos y Puentes Federales (Capufe).
“Yo no sé, pregúntenle a Tito García Herbert, él es el delegado regional de Capufe. Nosotros hemos mandado cada 15 días oficios para conocer los avances, pero no recibimos respuesta”, lamentó el funcionario, quien aseguró que por lo pronto, la dependencia a su cargo se dará a la tarea de poner mayor señalización en el tramo que corre del kilómetro 230 al 235, considerado el más peligroso por la prolongada pendiente.
Montemayor indicó que en julio pasado hubo una reunión con García Herbert en la que sólo se habló de que Capufe analiza la geografía de los cinco kilómetros para una rectificación del trazo que permita dar una solución económica que pueda permitir el desarrollo del proyecto.
“Sobre las principales causas de accidentes, todo mundo sabe que es una combinación de exceso de velocidad, las inclinadas pendientes y también las curvas que se dan en el plano horizontal, pero no somos, como SCT, quien lo debamos resolver”.
El funcionario federal indicó que tras el accidente del viernes pasado, en el que un trailero que venía a exceso de velocidad “se montó” sobre una camioneta de redilas y mató a todos sus pasajeros, lo único que queda es incrementar la señalización para transitar a velocidades que no superen 80 kilómetros por hora.
“Pondremos más reductores de velocidad, conos y más anuncios mientras se concretan otras obras”.
Montemayor Garza manifestó que el proyecto de rectificación es de vital importancia para evitar que sigan los accidentes en este tramo, que en muchas ocasiones resultan fatales.
De acuerdo con las cifras de las autoridades, el costo de inversión sería de mil millones de pesos e integra la construcción de dos túneles en la pendiente tan pronunciada que tiene el tramo, con curvas con grados que están fuera de las reformas que marca la norma, por lo que se tendrán que rectificar.