Por medio de una carta, Max Núñez Ramírez, gerente de la empresa Profarma, que provee de medicamentos al Ayuntamiento de Saltillo, reclamó airadamente al alcalde Isidro López Villarreal su falta de compromiso para cumplir con los acuerdos de pago.
La misiva, revelada por el regidor Alfredo Martínez Guajardo, puso en evidencia lo que el Ayuntamiento de Saltillo ha tratado de ocultar por mucho tiempo: el deficiente servicio médico que presta el municipio a sus trabajadores, que no reciben ni jarabe para la tos porque no se han pagado las facturas para surtir los medicamentos.
El edil perredista mostró la carta en la que el gerente de Profarma Max Núñez Ramírez, hace un enérgico reclamo a López Villarreal, a quien le dice: “La instrucción que usted dio fue de que nos coordináramos con la tesorera, pero la hemos buscado en múltiples ocasiones para exigirle una solución, pero desgraciadamente no hemos tenido respuesta”.
En el documento, el gerente de la empresa no cita el monto del adeudo ni cuándo recibieron el último pago.
Martínez Guajardo dijo que la problemática del servicio médico es un asunto que el alcalde López Villarreal no ha querido afrontar de lleno.
“Eso y la falta de capacidad de sus funcionarios por cumplir con sus obligaciones ha provocado que los trabajadores no reciban un un servicio que pagan con sus cuotas”, expresó.
Según el regidor perredista, hay un déficit de cuando menos el 80 por ciento en los medicamentos de patente, lo que ha obligado a los trabajadores que enferman a recurrir a médicos particulares para poder aliviar sus padecimientos.
Crece deuda por no pagar compromisos Martínez Guajardo pidió al alcalde Isidro López Villarreal que explique en qué se ha gastado el millonario presupuesto que tiene el ayuntamiento para atender no sólo la problemática que enfrenta la ciudad, sino para responder a su gente.
“Ya vimos cómo se colapsó el sistema de recolección de basura. ¿Qué sigue?, y en cualquier momento esto va a tronar. El municipio está en una situación vulnerable”, advirtió.
Queremos saber, agregó, por qué el ayuntamiento está endeudado con 104 millones de pesos, una deuda adquirida en apenas dos años.
“Que me digan dónde está esa ‘lana’, que transparenten las cuentas porque nosotros necesitamos saber y los ciudadanos también”, pidió el edil al señalar que la opacidad reina en la autoridad municipal.
SIG