Uno de los riesgos que existirían si los partidos políticos renuncian a la totalidad de su financiamiento para campañas es que podrían allegarse de recursos de dudosa procedencia, advirtió el presidente de la Cámara Nacional de Comercio de la región sureste (Canaco), Jorge Tafich.
Expresó que la fiscalización de los recursos que se inyectarían a los partidos podría realizarse hasta cierto punto, pero no sería infalible para detectar su procedencia.
“Se trata de fiscalizar en la medida de lo posible los gastos de las campañas; sin embargo, eliminar de tajo el financiamiento a partidos como algunas voces lo solicitan es el riesgo que se corre”.
Tafich consideró que aunque renuncien a su presupuesto necesitan de encontrar recursos y es ahí donde estaría el problema, saber de dónde provienen.
“Es importante no perder de vista ese tema y equilibrar, ya que se realizarán procesos electorales donde debe haber recursos”.
Agregó que no está en contra de que los partidos manejen menos presupuesto para sus campa- ñas, por lo que no dudó en referirse a la Ley Kumamoto que pudiera aplicarse en otros estados.
“Los gastos electorales son demasiado onerosos, las campañas son muy costosas y hay que buscar la manera de no destinar el recurso a lo menos prioritario”. Afirmó que se debe aceptar que la democracia necesita de recursos, por lo que no se puede prescindir del dinero.
“No sé puede dejar de lado que nuestro sistema incluye la partidocracia y de alguna manera la democracia cuesta y tenemos que saber que hay que destinar ciertos recursos a ese tema”.