Son frecuentes ataques de canes a personas

El ataque de perros a humanos dejó ya dos víctimas fatales en los últimos dos años en el estado y según el registro epidemiológico del sector salud se han registrado más de seis mil agresiones de este tipo entre 2015 y 2016, en las que los principales afectados son niños.

Según estadísticas de la Secretaría de Salud, en la entidad alrededor de nueve personas acuden en promedio diariamente a solicitar atención médicas a consecuencia de mordedura de perros.

El responsable estatal del Departamento de Zoonosis de la Secretaría de Salud, Mario Eduardo Solís Perales, destacó que desafortunadamente del total de casos, el 85 por ciento de las víctimas son menores de edad.

Como se recordará, la primer víctima fue en marzo de este año, en la colonia Óscar Flores Tapia de Monclova, Coahuila, donde fue atacado “Chavita”, un niño de 5 años.

Y el pasado 1 de diciembre en Saltillo, otro menor de 3 años de nombre Iker, fue mordido por un perro de las llamadas razas poderosas, por lo que ahora se encuentra en condición de muerte cerebral.

El especialista veterinario y encargado de Control de Rabia y Zoonosis dijo que la mayor incidencia de ataques de perros se presenta en vacaciones, cuando hay más niños jugando en la calle.

Secretaría de Salud emprenderá campaña anti-ataques de perros Solís Perales informó que ante esta situación, la Secretaría de Salud emprenderá a inicios del próximo año una campaña con cartelones, posters y orientación en escuelas y colonias sobre los cuidados y precauciones que deben tener las personas para evitar un ataque de perro.

El funcionario añadió que por instrucciones del secretario de Salud, Jorge Verástegui Saucedo, se implementará una estrategia para que niños de preescolar, padres de familia y la comunidad en general sepan reaccionar correctamente en una situación de riesgo.

Recomendó que al encontrarse cara a cara con un perro agresivo, las personas deben evitar correr o hacer movimientos bruscos que lo alteren, así como evitar provocarlos, molestarlos, quitarles su alimento cuando comen o cuando tiene crías e invadir su territorio.