Se jubila Bebeto, agente canino de Saltillo

Leslie Delgado

Tras ocho años de servicio en la Comisaría de Seguridad y Protección Ciudadana de Saltillo, el agente canino Bebeto realizó su última exhibición la mañana de ayer en la escuela primaria Pablo L. Sidar.

Con diez años de edad equivalentes a unos 60 en años perrunos, “Bebé”, como era cariñosamente conocido, concluye su labor como integrante de la unidad K-9 para disfrutar de un merecido descanso. Al respecto, Alexis Hernández, titular de la Dirección de Proximidad Social y Prevención del Delito, explicó a Grupo Región que, al alcanzar cierta edad, los perros policía deben ser retirados del servicio.

Bebeto, un pastor alemán, fue uno de los primeros integrantes de la unidad canina de proximidad creada en 2018. Durante su primer año, demostró habilidades sobresalientes en tareas de búsqueda, lo que motivó su incorporación al grupo operativo K-9, especializado en labores tácticas. Desde 2019 y hasta este año, formó parte activa de esta división, participando en diversas misiones y operativos en la ciudad.

Ahora, con una década de vida y en perfecto estado de salud, el agente canino se retira oficialmente. El titular de la división destacó que su jubilación se da en condiciones dignas, sin lesiones ni secuelas por su trabajo, y será entregado a uno de sus manejadores para que continúe su vida en un entorno familiar.

“Muchos se lo están peleando. Vamos a ver quién está más apto para llevárselo, ese va a ser el afortunado”, comentó.

Durante su carrera, Bebeto tuvo varios manejadores, con quienes formó lazos de confianza y colaboración. En reconocimiento a su trayectoria, la Comisaría organizó un pequeño acto de despedida, en el que también se presentó a su relevo: el agente canino Teo.

Teo, un golden retriever, ha sido entrenado durante el último mes en tareas de proximidad y detección de explosivos. Según los oficiales, ha demostrado gran tolerancia con las personas y un rápido aprendizaje, por lo que se espera que continúe con el legado que deja Bebeto.

Con esta transición, la Comisaría de Saltillo refuerza su compromiso con la seguridad ciudadana y el bienestar de sus agentes caninos, quienes, además de servir con valentía, también merecen un retiro digno.