Tras la propuesta del Sistema de Protección Integral de Niños, Niñas y Adolescentes (Sipinna), de prohibir que los padres propinen nalgadas a sus hijos como método correctivo, sea considerado como maltrato infantil, la polémica no se hizo esperar, pues ya alcanzó a la Cámara de Diputados y ha dividido la opinión de los progenitores de varios sectores de la sociedad coahuilense.
Legisladores de las bancadas priistas y panistas señalaron que es necesario diferenciar entre una agresión directa y un acto disciplinario, sin dejar de lado las acciones encaminadas a proteger y garantizar los derechos de la infancia, y de los adolescentes de Coahuila.
El presidente de la Junta de Gobierno del Congreso del estado, Samuel Rodríguez Martínez dijo que cualquier acto violento contra los niños debe ser penalizado pero no se debe confundir la agresión con un correctivo: “a veces un asunto de levantar la voz o tocar a tu hijo, en el caso de un padre de familia, lo pongo como ejemplo, no signfica que el pequeño sea violentado, quizá iba corriendo y el papá le gritó para que se detuviera o iba a ser atropellado, eso no es violencia”, dijo el priista.
El diputado tricolor dijo que en su infancia recibió “nalgadas, chanclazos y cintarazos, además de varias reprimendas por mis padres y familiares mayores” y eso no lo marcó, pero subrayó la importancia de erradicar la violencia contra los infantes, y llamó a los padres a corregir a sus hijos pero también educarlos para que sean personas de bien.
Por su parte, la legisladora albiazul, María Eugenia Cázares condenó la violencia contra los niños y también reconoció que en su infancia fue “nalgueada”: “míreme donde estoy, ¿me ve traumada, con alguna debilidad en mi carácter?”; a su vez dijo que los correctivos ayudan a la formación del carácter de los pequeños, pero se debe evitar la violencia “hay una delgada línea”.
La versión paterna
CapitalMedia sondeó a padres y madres de familia de diversos estratos socioeconómicos del estado para conocer su parecer sobre la propuesta del Sipinna; las opiniones están divididas, aquí dejamos algunos de los comentarios que los ciudadanos nos compartieron.
“No está bien que uno golpee a los niños porque son unos indefensos, ellos no saben los problemas que a veces uno como mamá tenemos; para mí como madre en lugar de golpear a mi bebé yo lo abrazaría”, compartió Rosa Peña oriunda de Piedras Negras.
La mujer que ahora se encarga de cuidar de sus nietos mencionó que en su experiencia como madre hizo a un lado el maltrato físico contra sus hijos y obtuvo buenas conductas de ellos, estudiaron y son hombres y mujeres de bien que respetan a su prójimo, en cualquier aspecto de la vida social.
“Puede ser un trauma mental para el niño el que los golpeen, es mejor darles el conocimiento y las herramientas para que actúen de forma correcta” comentó el ciudadano, José Luis García.
“Es mejor platicar con ellos, los niños no saben decir lo qué quieren, más que comportándose diferente y algunos padres no lo ven bien, y los maltratan, pero eso es malo” mencionó Patricia Guadalupe Rivas.
Por otra parte hay madres que prefieren criar a sus hijos a base de nalgadas, afirman es “una forma de educarlos correctamente antes de que aprendan a no respetar las reglas de la sociedad”.