Por: David González
Casi mil animales son sacrificados al año en la perrera municipal de Saltillo luego de ser capturados en las calles después que sus dueños los abandonan o los dejan vivir en la vía pública lo que está prohibido por la ley.
Miguel Ángel Moncada, encargado de Salud Pública del municipio indicó que en dos años se han dado en adopción a 900 mascotas que fueron rescatadas del maltrato, abandonadas o entregadas voluntariamente al departamento de control y bienestar animal.
Advirtió que los perros que son capturados por la “perrera” son trasladados al departamento de control en la carretera a Torreón donde si no se reclama en 72 horas son sacrificados o dados en adopción.