Ruido y estacionamientos detonan pleitos vecinales

ZARZA AGUILERA
La convivencia entre vecinos en Saltillo enfrenta un reto creciente: la falta de respeto a las normas básicas ha convertido al exceso de ruido y la invasión de espacios como cocheras y banquetas en las principales causas de conflicto en las colonias. Lejos de ser asuntos menores, estos problemas afectan la calidad de vida y tensan el tejido social en distintas zonas de la ciudad, pues de no resolverse algunos derivan en la comisión de delitos.
La Unidad de Justicia Cívica del municipio ha identificado que ocho de cada diez casos atendidos en los juzgados cívicos están relacionados con quejas vecinales, siendo el ruido excesivo —especialmente durante fines de semana— el más común. En segundo lugar, destacan los reclamos por vehículos mal estacionados que bloquean entradas a domicilios, principalmente en sectores habitacionales del oriente de Saltillo.
La autoridad municipal ha optado por privilegiar la mediación antes de imponer multas o sanciones. A través de audiencias videograbadas y atendidas por personal capacitado en resolución de conflictos, se busca que las partes lleguen a acuerdos sin necesidad de judicializar los desacuerdos. Sin embargo, cuando las conductas se repiten o escalan, los infractores enfrentan sanciones económicas que pueden superar los cinco mil pesos.
Detrás de estos conflictos cotidianos hay una combinación de factores: falta de empatía, desconocimiento del reglamento y miedo a represalias por parte de quienes reportan. Ante ello, las autoridades llaman a la participación ciudadana, al uso responsable de los mecanismos de justicia cívica y al fortalecimiento de la cultura de la legalidad como base para la convivencia armónica.
Justicia Civica prioriza la mediación para la solución de conflictos
La Justicia Cívica en Saltillo opera las 24 horas para ofrecer soluciones pacíficas a conflictos entre ciudadanos; la mediación es la vía más usada para resolver desacuerdos, así lo señala Luis Jesús Lara Díaz, titular de la Unidad Administrativa de Justicia Cívica del municipio.
“El más común es el tema de ruido, en el caso donde algunos vecinos que por alguna cuestión de fiesta o algo así tienen ahí el ruido… ya de ahí el siguiente es el tema de los estacionamientos”, explicó el funcionario en entrevista.
Cualquier ciudadano que detecte una falta administrativa puede presentar una queja, ya sea de forma oral o escrita, ante la jueza o el juez cívico de turno. En estos casos, existen dos caminos: optar por la mediación o darle seguimiento como falta administrativa formal.
Multas por invadir cocheras y exceder niveles de ruido
En el caso de estacionarse sobre la banqueta, la sanción puede ser de 46 UMAS (equivalentes a 113.14 cada una, es decir, más de 5,000). En el caso de invadir cocheras ajenas, la multa también puede ascender considerablemente.
Cuando se trata de ruido excesivo, se puede actuar de dos formas: a través del reporte a la policía o acudiendo directamente al Juzgado Cívico. “La policía tiene un grupo que se llama Justicia Cívica. Ellos son los que acuden, traen equipos especializados para poder medir los decibeles y en base a esto verifican si está por encima de la norma”, detalló Lara Díaz.
Una vez detectada la falta, el ciudadano señalado tiene 48 horas para presentarse ante el juez o jueza cívica. En este encuentro se determina si existió o no una violación al reglamento y se aplican las sanciones correspondientes.
Antes de aplicar una sanción, se busca privilegiar el diálogo entre las partes. “Cuando acuden con nosotros, el juez o la jueza cívica le explica al ciudadano cuál es el procedimiento y cuáles son las vías posibles… La mayoría opta por la mediación”, indicó.
Este proceso es llevado a cabo por personal capacitado en mecanismos alternos de solución de conflictos, como psicólogos y criminólogos. “Estas audiencias tienen bastante éxito. Realmente son muy pocos los casos en los que no llegan a algún acuerdo”, afirmó.
La Unidad de Justicia Cívica trabaja en conjunto con el Poder Judicial, Fiscalía, Policía Municipal y Tesorería. En algunos casos, cuando hay un trasfondo más complejo, se pueden sustituir sanciones económicas o arrestos por actividades comunitarias, terapéuticas o educativas, dependiendo del caso.
“El objetivo es atender el problema de raíz. Si vemos que lo que está generando el conflicto puede atenderse por otra vía, se hace. La multa no siempre es la solución”, puntualizó Lara Díaz.
En promedio, ocho de cada diez casos que se presentan en los juzgados están relacionados con quejas vecinales, principalmente por ruido.
Finalmente, Lara Díaz invitó a la ciudadanía a aprovechar esta herramienta: “Somos de las áreas que tenemos gente 24/7, y aquí estamos a la orden. Hay un respaldo por parte del alcalde Javier Díaz y del secretario del Ayuntamiento, Francisco Saracho, para reforzar estos mecanismos”.
Oriente de Saltillo concentra la mayor incidencia de vecinos ruidosos
El problema de los vecinos ruidosos se ha convertido en una de las principales quejas ciudadanas en la capital coahuilense, especialmente en el sector oriente de la ciudad, donde se concentra el mayor número de reportes por ruido excesivo, informó la titular de la Unidad de Justicia Cívica de la Policía Municipal, Goretti Curi.
“La zona oriente es la que tiene mayor incidencia. Todo lo que nosotros recibimos se canaliza desde el centro de monitoreo, y es ahí donde se nos asignan los casos”, explicó.
Al recibir un reporte, los elementos siguen un protocolo específico que busca la mediación antes de la sanción. “Verificamos si efectivamente hay exceso de ruido, se aborda al ciudadano y se le explica que es una falta administrativa. Se le deja una apercibimiento por escrito que firma de recibido; es como la primera llamada de atención”, detalló.
Sin embargo, cuando el ruido rebasa los niveles permitidos por la normativa municipal, la situación cambia. “Contamos con un aparato especializado para medir los decibeles. Si se comprueba que están por encima del límite, automáticamente se deja la notificación de audiencia y se turna al Juzgado Cívico”, agregó Curi.
La funcionaria fue clara en que la negativa a cooperar puede tener consecuencias legales. “Estamos facultados para llevar a cabo detenciones si la situación se sale de control”, advirtió.
Sobre la participación de otras áreas, comentó que la Policía Ambiental interviene únicamente cuando hay elementos relacionados con contaminación ambiental, flora o fauna.
Aunque muchos ciudadanos aún temen represalias, Curi aseguró que los reportes son completamente confidenciales. “Nosotros como protocolo guardamos la información de manera privada, no se dice quién fue el que reportó”, afirmó.
Finalmente, la titular de la unidad hizo un llamado a la ciudadanía a hacer uso del sistema de justicia cívica y a respetar las normas de convivencia. “El exceso de ruido es una falta administrativa. Está previsto actualmente en el artículo 43, fracción tercera del Bando de Policía y Buen Gobierno. Si escuchan música en casa, háganlo de manera moderada”, concluyó.
Los reportes se pueden realizar a través de los grupos de seguridad o marcando al 414-1414, línea disponible para canalizar este tipo de faltas.
Saltillo, referente nacional en justicia cívica: Regidor
El Cabildo trabaja en reformas y acciones para fortalecer el modelo de justicia cívica y resolver conflictos vecinales de forma pacífica.
Saltillo avanza en la consolidación de un modelo de justicia cívica ejemplar a nivel nacional. Así lo aseguró Eduardo Medrano Aguirre, tercer regidor del municipio de Saltillo, quien destacó el compromiso del alcalde Javier Díaz y del Cabildo para fortalecer este sistema que permite resolver conflictos vecinales sin llegar al ámbito judicial.
“Desde que inició esta administración, uno de los primeros lugares que visitamos fue precisamente las instalaciones de la justicia cívica. Contamos con infraestructura de primer nivel, única en el país, y con un modelo que está dando resultados al resolver conflictos entre vecinos y sancionar faltas administrativas de forma efectiva”, señaló el regidor en entrevista con Grupo Región.
Medrano Aguirre resaltó que una de las innovaciones más valiosas del modelo es la posibilidad de sustituir multas económicas por trabajo comunitario, lo que permite a las personas infractoras aportar a la ciudad limpiando plazas o colaborando con brigadas municipales.
“Es un ganar-ganar: la persona no gasta y la ciudad recibe un servicio. Saltillo es punta de lanza con este enfoque que viene a revolucionar la justicia administrativa”, afirmó.
Para lograr que más personas conozcan y utilicen este recurso, el Ayuntamiento ha comenzado a difundir el modelo en los Comités Ciudadanos de Seguridad y mediante el trabajo de las unidades de policía cívica, que acuden directamente a las colonias para mediar conflictos.
“El juzgado cívico es una herramienta real. Las audiencias son videograbadas y públicas, lo que da confianza a los ciudadanos. Queremos que más personas se enteren de que tienen esta opción antes de que un conflicto vecinal escale a otras instancias”, indicó.
El regidor hizo un llamado a la ciudadanía a confiar en este modelo, especialmente en casos donde hay miedo a represalias o falta de información. “El objetivo es prevenir, que los problemas no crezcan. Que se acerquen con confianza al juzgado cívico, porque estamos para servirles y encontrar soluciones pacíficas que beneficien a ambas partes”, expresó.
Cuestionado sobre si Saltillo puede convertirse en referente estatal o nacional en justicia cívica, Medrano fue claro: “Ya lo somos en materia de seguridad, y eso es fundamental para que este modelo funcione. Gracias al trabajo del gobernador Manolo Jiménez y del alcalde Javier Díaz, tenemos las condiciones para consolidarlo”.
Finalmente, el regidor subrayó que desde el Cabildo ya se han hecho reformas para adecuar los reglamentos a este nuevo enfoque, y aseguró que existe voluntad política y social para seguir trabajando en ello. “Estamos para servir, y todo lo que se pueda hacer para mejorar este modelo y acercarlo a los saltillenses, lo vamos a impulsar”, concluyó.