El gobernador electo de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme, afirmó que no procederá la anulación de la elección porque no hay causa de nulidad.
“Las incidencias fueron las normales de cualquier proceso electoral: apertura tardía de casillas, connato de riña, pero todo lo demás se dio por la vía legal. Al día siguiente de la elección sabíamos que teníamos la mayoría; de ahí a la fecha, dentro del reconteo obtuvimos nuevamente la mayoría, y ayer culminó el proceso electoral con la entrega de la constancia”, comentó el priista.
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Detalló que los contendientes deben respetar los resultados en general, porque “hay municipios donde obtuvieron la mayoría y ahí sí reconocen los resultados, ahí y en el Congreso. Pero los resultados se deben aceptar porque así es la democracia, se gana o se pierde por un voto”.
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Al cuestionarle si investigaría a los Moreira, expresó que en su administración no protegerán a nadie, porque “en la campaña y en mi oferta política fui claro en aplicar el peso de la ley, caiga quien caiga, con acciones en materia de transparencia, porque la ley se aplica parejo, sin apellidos ni distingos”.