Por: David González
Era una casa revuelta, donde el orden y la limpieza ya no tenían interés para Reyna, quien en la oscuridad decidió atar una cuerda a la barandilla de las escaleras del segundo piso, con la idea de quitarse de tajo el sufrimiento que le dejó un mal amor.
Sin embargo, en una última “ojeada” en su grupo de Facebook vio algo que atrajo su atención: un número 01800-8223737 que al pie decía Línea de la Vida.
Del otro lado contestó la psicóloga María del Carmen Treviño Cavazos, encargada de esta área en el Centro de Salud Mental (Cesame), quien de inmediato realizó lo que llama la contención del paciente para que no cometiera suicidio.
Reyna le contó vía telefónica que tiempo atrás había “roto” con un hombre, y que al pasar la fecha de su cumpleaños sola se acordó de esa decepción que la dejó “vacía” y al no hallar salida a su dolor decidió intentar ahorcarse.
La profesionista contó que de inmediato, con ayuda de otros colegas, lograron obtener la información del domicilio de esta potencial suicida, quien aceptó la ayuda sólo si acudía la psicóloga en persona.
Al cabo de unos minutos la funcionaria del Cesame consiguió la autorización de partir con ambulancia y paramédicos a la casa de la mujer con el temor de no arribar a tiempo.
“Llegamos a una casa lúgubre, en desorden y con toda la imagen de quien ya no se cuida ni tiene interés por la vida y ahí fue donde nos encontramos con la joven a quien pudimos convencer de que recibiera ayuda profesional, la cual aceptó con lo que tengo la dicha de poder decir que salvé una vida, una persona que lo único que buscaba era desahogar su depresión y sus problemas”, señaló.
Esto, dijo, es sólo uno de los tantos casos que a diario reciben y que un equipo de profesionales intenta contener para que esa vida no se convierta en una estadística más de aquellos que al no encontrar apoyo en sus problemas salieron por la puerta falsa.
“A veces la sociedad, hoy en día, simplemente quiere que alguien la escuche, pues no haya eco en su familia o está sola o se siente incomprendida”, añadió la psicóloga que rememoró también el caso de una viuda que al sentirse en soledad utiliza frecuentemente la Línea de la Vida para desahogarse más que por intentar suicidarse suicidarse.
En Coahuila el suicidio se ha convertido en problema de salud, pues de enero a mayo de este año se suscitaron más de 70 casos; es decir, 14 diarios, pero lo más grave es que 30 por ciento eran menores.
Treviño Cavazos, encargada de la coordinación de la Linea de Vida que opera el Cesame, recordó que fue el 10 de septiembre de 2014, en el marco del Día de la Lucha Contra el Suicidio, cuando inició operaciones esta línea telefónica a través de la cual se brinda una primera atención a personas que se sienten desesperadas o con cuadros de depresión e ideas suicidas.
La línea fue pensada para atender a la población coahuilense, pero debido a que fue promocionada por medio de grupos de internet o redes sociales, ahora llaman de varios destinos de la República, pues servicios de este tipo sólo operan en Oaxaca, Ciudad de México y Veracruz, pero no son permanentes como el de la entidad.
La especialista informó que las llamadas provienen principalmente de Torreón, Acuña, Piedras Negras y Monclova, aunque se reciben también del interior del país. Según estadísticas de esa dependencia, la Línea de la Vida recibió en 2014, al iniciar operaciones, 211 llamadas; mientras, en 2015 fueron 64 y en 2016 que fue cuando tuvo un repunte de hasta 925 telefonemas y hasta lo que va de este año se contabilian 294.
Falta infraestructura Treviño Cavazos destacó la importancia que ha cobrado esta línea de ayuda, pero lamentó que a tres años de iniciar no se haya destinado el recurso necesario para que este proyecto tenga mayor alcance.
Reconoció que siguen operando con un teléfono del Oxxo, que pasa de mano en mano dependiendo a quién le toque contestar la llamada.
“Sería interesante que la siguiente administración tomara en cuenta esto porque sí han sido muchas vidas las que ha salvado este sistema y con las limitantes que tenemos”, indicó.
Propuso que si este centro operara como lo hace el 911 o como un verdadero call center, serían mayores los frutos en la prevención del suicidio.
Finalmente, la psicóloga pidió a las familias estar atentas a cualquier síntoma de depresión o alejamiento de sus seres queridos hacia las cosas que antes le atraían porque, subrayó, puede ser que atraviesen por una etapa de depresión, por lo que un equipo de profesionales están del otro lado de la Línea de la Vida listo para escuchar y ofrecerles ayuda para que esas ganas de vivir y luchar regresen.