Por: Miroslava Zapata
Bertha Becerra, tía de Nayeli Becerra, paciente del Hospital General de Saltillo, acusó al personal de este
nosocomio por homicidio culposo, al asegurar que debido a que se negaron a hacerle una cesárea oportuna a su sobrina, su bebé falleció dentro del vientre.
Con lágrimas y la voz entrecortada, Bertha Becerra narró cada uno de los momentos de pánico que vivió desde que vio a Nayeli clamando por atención médica y, que, pese a ello, no fue escuchada por los médicos.
“Desde el 30 de diciembre mi sobrina sintió los malestares y le dijimos a los doctores, que en sí eran puros estudiantes, que la atendieran y no hicieron caso. Fue hasta las 4:00 de la tarde del 31 que le hicieron cesárea, pero el niño ya tenía tres días muerto en el vientre”, lamentó la tía.
Agregó que el niño no pudo haber estado tres días sin vida dentro de su sobrina, pues de ser así, ella hubiera presentado altas fiebres, lo cual asegura nunca ocurrió.
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Además, declaró que Nayeli le comentó que la noche del 30 de diciembre sintió los movimientos del bebé como un síntoma de las contracciones.
“Mi sobrina me dijo que todavía se le movía el bebé el sábado, y los doctores dicen que desde el viernes ya estaba muerto”.
Agrega que el caso de Nayeli, quien se encontraba en la cama dos del cuarto ocho, no fue el único, pues familiares de otras dos pacientes le comentaron haber sido víctimas de casos similares.
Por su parte, Bertha se niega a denunciar los hechos penalmente, pues asegura que el mal ya está hecho y que eso no le va a devolver la vida del hijo de su sobrina.
“Sólo les pediría a los del hospital que no sean ingratos, que si quieren tener practicantes, lo hagan, pero no los dejen solos en los partos, para evitar más tragedias”.