Tras señalar que el estudio en el que Agsal certifica que da agua de calidad a los usuarios no es fidedigno, la Asociación de Usuarios de Aguas retó al gerente de la dependencia paramunicipal, Yordi Bosh Brogado, al alcalde Isidro López Villarreal y al secretario de Salud, Jorge Verástegui Saucedo, a beber el líquido que sale de la red.
“El problema es que no se comprometen con la ciudadanía nunca, como es el caso del alcalde de Saltillo; por eso les estamos pidiendo que nos acompañen a las colonias (que además pocas veces reciben el líquido), y se tomen un vaso con agua de la que sale de la llave, para que se convenzan de que no es potable”, sostuvo la activista Gloria Tobón Echeverri, integrante del organismo social.
Dijo que de acuerdo con la información de Agsal, la paramunicipal obtuvo el año pasado un certificado sanitario de la calidad del agua, “sin embargo no han querido ahondar en el tema, ni siquiera difundirlo, por lo que les pedimos que nos escuchen”, expresó.
Tobón Echeverri aseguró que ninguno de los 38 operadores de los sistemas de agua en la entidad cumple con estas disposiciones de sanidad.
“Y hay otros como el caso de Aguas de Saltillo que además de dar agua de mala calidad todavía quieren facturar grandes cantidades de dinero por un servicio que no prestan”.
“Les puedo asegurar que en esta ciudad todos los días y a cualquier ciudadano le pasa lo mismo: no tenemos agua, que se supone que es un derecho humano por el que no deberíamos estar luchando, pero así es Aguas de Saltillo”, expresó.
Sostuvo que Agsal, no conforme con tener cobros excesivos por el consumo, también aumentó los gastos por reconexión, medidores y otros servicios que presta.
“Ya no sabemos la verdad, ¿que les pasa a estos señores?, empezando por el alcalde Isidro López Villarreal, que dice sí a todo lo que Aguas de Saltillo le pide, sin asumir que somos socios mayoritarios y que por lo tanto la ciudadania debe mandar ahí”.
Calificó a la empresa española como un ente de corrupción en el que impera la impunidad y violación al derecho humano al agua, que corta si el usuario no ha pagado su recibo.
SIG