Por: David González
El Congreso del estado aprobó reformas a la Ley de Notariado, en las cuales se eliminan las dispensas del Ejecutivo y la discrecionalidad con las que se entregaban los Fiat en cada sexenio, por lo que los aspirantes deberán someterse a exámenes y cumplir con diversos requisitos antes de acceder a una notaría.
La iniciativa fue presentada por el gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís y diputados locales. Con 20 votos a favor y tres abstenciones se aprobó el proyecto de decreto que será publicado en los próximos días como parte de la Ley de Notariado de Coahuila.
El presidente de la Junta de Gobierno, Luis Gurza Jaidar, explicó que si bien la nueva ley integra el examen profesional, este y otros “candados” antes eran dispensados por el jefe del Ejecutivo.
Actualmente, Coahuila cuenta con más de 380 notarios, pues en cada administración estatal, los gobernantes asignaban los Fiat a sus colaboradores, amigos o cercanos, sólo con el visto bueno del gobernador y sin necesidad de presentar examen o cumplir con los requisitos.
Tan sólo en la administración que encabezó Rubén Moreira se aprobaron 81 Fiat notariales, lo que engrosó el número de fedatarios en la entidad, pues pese a que la ley sugiere un notario por cada 20 mil habitantes, esta cifra ya fue superada.
“Una vez en vigor, quien quiera ser notario no podrá eximirse de presentar examen, contar con un año de práctica en una notaría y tener tres años de experiencia como abogado”, explicó Luis Gurza.
Con la aprobación de la iniciativa, el Congreso determinó quitar las dispensas del Ejecutivo y generar una mayor responsabilidad para quienes ocupen estos cargos.
La reforma obligará a los concursantes a comprobar su capacidad con un examen, con experiencia y trabajo en una notaría como parte de sus prácticas profesionales.
Además, busca garantizar la especialización, ya que se les obliga a realizar estudios anuales de notariado, con un mínimo de horas