Las dependencias de todos los niveles del Gobierno del Estado recibirán un 20 por ciento menos de gasolina para la operación de sus vehículos, por lo que deberán ser más eficientes en su uso, advirtió ayer el secretario de Finanzas, Ismael Ramos Flores.
El funcionario subrayó que las prioridades de esta administración seguirán siendo la salud y la seguridad, por lo que la mayor partida se destinará a estos rubros.
Explicó que de acuerdo con el presupuesto aprobado por el Congreso local, se asignaron 160 millones de pesos a la compra de combustible; sin embargo, con el aumento al precio de la gasolina, la cantidad se tuvo que reducir en un 20 por ciento.
“Con el presupuesto que fue aprobado por el congreso, destinarlo a las áreas prioritarias como son salud, seguridad pública y las partes que no son necesarias, tiene la orden de destinarlo primero a los sustantivo”, dijo.
Cinco años de austeridad
Ramos Flores destacó que desde el principio de la administración se realizó un recorte de salarios a los funcionarios de primer nivel, además de que se aplicó una política de racionalización del gasto corriente.
Añadió que esto ha permitido en estos cinco años de gestión tener un gobierno austero y cuidadoso del gasto público en nóminas y pago en servicios no prioritarios.