Por Julio Pérez de León Sala
Con votación de 9 votos a favor y dos en contra, el Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó el dictamen de la Comisión de Fiscalización en el que se estableció el rebase de topes de campaña de los candidatos a la gubernatura del estado de Coahuila de las coaliciones encabezadas por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y Partido Acción Nacional (PAN).
Argumentando que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) determinó con propósito de la acción de inconstitucionalidad 22 de 2014, se estableció que “los recursos erogados en pago a representantes de casilla y generales, se contabilizarán no como una actividad ordinaria, sino de campaña”.
Con esa base, el presidente de la Comisión de Fiscalización, Ciro Murayama Rendón, defendió el proyecto de dictamen, y agregó que “siguiendo la sentencia de la Corte, el INE determinó que si había una representación gratuita y desinteresa de militantes y simpatizantes, esa aportación no onerosa debía ser comprobada por los partidos mediante la entrega de formatos firmados por cada representante. Eso es lo que mandata el artículo 216 Bis del Reglamento de Fiscalización”.
Con esa base y al no presentar los partidos reporte de los egresos erogados por el concepto de los representantes de partido, se estableció a través de la matriz de precios (costos que calcula el INE que deben pagar los partidos cuando no registran sus gastos), lo que, además de imponer los montos a pagar, el INE impuso multas económicas que se sumaron al gasto de campaña, aplicados a ambos partidos, con la suma, tanto PRI como PAN rebasaron los topes de campaña.
Para el caso de Miguel Riquelme Solís candidato de la coalición encabezada por el PRI, el rebase del tope ascendió a poco más de dos millones de pesos (mdp), lo que equivale a 10.5%, en tanto, para José Guillermo Anaya Llamas de la alianza encabezada por el PAN, fue de cerca de 1.7 mdp lo que representa el 8.7% de la cantidad máxima de gastos de campaña.