Piedras Negras, Coahuila / 5 julio 2018
Por: Mariela Pulgarìn
Al menos un 70 por ciento de pérdidas en ganado caprino sufren los productores de Piedras Negras ante la sequía, por lo solicitan un plan emergente a la Secretaría de Desarrollo Rural, dijo Margarito Ojeda González, delegado local de la Confederación Nacional Campesina.
Ante esto, los comisariados y ejidatarios piden un acercamiento con el secretario de Desarrollo Rural del Estado, Ramón Verduzco, para que emita un plan emergente y salvar el ganado, ya que las pérdidas están sobrepasando el límite, no ha llovido.
Se requiere de más atención de las autoridades para auxiliar a los campesinos de esta región, reconoció, aunque hay apoyo del municipio con recomendaciones para planes emergentes de eliminar el ganado más viejo y flaco para no exponer el más grande, pero ya se está llegando a situaciones críticas donde la mortandad es alta.
El 30 por ciento del ganado que les queda buscan mantenerlo, agregó el dirigente, pero incluso las pacas para alimentarlos están a precios elevados, “algunos campesinos mencionan que compran las pacas a 90 peso, cuando antes era de 50 pesos, esto es poco favorable para la economía del área rural, que buscan cuidad lo poco que les queda”.
Los efectos de esta sequia se ven a simple vista con campos secos, pérdidas de siembras de sorgo forrajera, abrevaderos están sin agua y ríos casi secos.
De la presa La Fragua, es la única donde se tiene alguna dotación del vital líquido para productores de los ejidos El Moral y San Isidro, pero lo que son productores de temporada, están perdiendo siembras y ganado, como lo es en el ejido Centinela y Piedras Negras.
Ojeda González destacó que estos ejidos, el Centinela, San Isidro y El Moral, son lo que tienen más habitantes que dependen de esta actividad primaria, al menos un 80 por ciento que se dedican a la siembra y ganadería, comercializando los productos derivados.
Contrario al ejido de Piedras Negras y Villa de Fuente, donde la mancha urbana ha crecido tanto que absorbe los terrenos, dejando a menos población que se dedique a alguna actividad agropecuaria, por ello se debe proteger y apoyar a quienes todavía no han dejado el campo para irse a trabajar a la ciudad, concluyó.