“Pospone” eclipse regreso a clases

POR: DAVID GONZÁLEZ / RAÚL ROCHA

El eclipse parcial de sol que tuvo lugar ayer en la entidad provocó un marcado ausentismo en los planteles educativos de nivel básico, ante el temor de los padres de familia de que los niños se expusieran al fenómeno y les trajera consecuencias en su vista. S

Según cifras de la subsecretaría de nivel básico de la Secretaría de Educación estatal (Sedu), los jardines de niños tuvieron la mayor cifra de inasistencias con 50 por ciento del estudiantado.

En tanto, en primaria la asistencia alcanzó 70 por ciento, es decir, tres de cada 10 niños de primero a sexto de primaria no fueron enviado a la escuela.

La inasistencia fue menor en la secundaria donde, sólo se reportó cinco por ciento de faltas, mientras que algunos institutos particulares no laboraron, pero notificaron de esta decisión a la Sedu como fue el caso del Colegio Cumbres.

Laguneros disfrutan del eclipse solar

Según la normatividad de la secretaría, los niños que no acudieron a clases tienen su primera falta, ya que no se justifica su ausencia debido a este fenómeno, mientras que los colegios particulares que no laboraron tendrán que reponer este día dentro de su calendario escolar.

El municipio que reportó mayor ausentismo fue Piedras Negras, pues hubo escuelas a las que apenas se presentaron tres de cada 10 alumnos, según Bertha Casas, subdirectora de Servicios Educativos de la Sedu.

La directiva mencionó que la recomendación principal para el magisterio fue suspender el recreo.

Preocupación, la causa

La directora de la escuela primaria Anexa en Saltillo, María Guadalupe Sáenz Álvarez, refirió que el ausentismo alcanzó 10 por ciento en el primer día de clases, debido al eclipse, pues los padres determinaron no enviar a clases a sus hijos.

Expuso que la matrícula de la escuela alcanza 800 alumnos, de los cuales algunos no se presentaron y durante la mañana, algunos padres de familia querían corroborar si iba haber clases.

“Desde la Sedu nos mandaron un oficio muy detallado para que tomáramos las medidas pertinentes por el eclipse.

Desde el viernes tuvimos esa reunión con maestros, cuando dimos las indicaciones y la forma en que las íbamos a llevar a cabo”, contó.

Entre las precauciones, mencionó que recorrieron el recreo y cada vez que un menor quería salir del salón fue acompañado por un maestro para evitar que se expusiera directamente al eclipse.

Baja afluencia

La afluencia vehicular y peatonal también fue menor a la de un regreso a clases cotidiano.

Es ya conocido el movimiento que genera el primer día de escuela en las calles y avenidas de la ciudad, cuando los niños de preescolar, primaria y los adolescentes de secundaria vuelven del periodo vacacional.

Aunque hubo mayor carga vehicular, no alcanzó la intensidad de otros años.

Algunos alumnos no fueron enviados por sus padres a las aulas, mientras que contados institutos de preescolar no abrieron sus puertas ayer.

Los transeúntes que estaban en la calle en el momento en el que se desarrolló el eclipse no volteaban al cielo para evitar un daño en la vista.

Juan Luis Hernández, padre de familia, decidió no enviar a su hijo a la escuela para evitar que su niño tuviera curiosidad por ver el eclipse de manera directa.

Agregó que continuó con su rutina diaria como comerciante sin importar el fenómeno, ya que el trabajo no puede esperar.

El flujo vehicular por el bulevar Nazario Ortiz Garza y por el periférico Luis Echeverría fue constante, aunque se notó un mayor tráfico, debido a los padres de familia que sí llevaron a sus hijos a la escuela, pero sin ser el habitual de un regreso a las aulas.