Por segundo año, el Río Nazas llevará agua

Una vez más y por segundo año consecutivo el agua volverá a correr por el lecho seco del Río Nazas, así lo informó la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA).

Lo anterior debido a que las lluvias que se han presentado en la cuenca media del Río Nazas, han derivado en el acumulamiento del líquido en la presa Francisco Zarco también conocida como “Las Tórtolas ”, llegando a un 80 por ciento de su capacidad.

La CONAGUA informó que a partir de este miércoles 9 de agosto se abrirá las compuertas de la presa Francisco Zarco, dejando correr 50 metros cúbicos por segundo.

Ante ello las autoridades tanto de Coahuila como de Durango argumentaron estar listas para recibir el Padre Nazas, sin que haya problemas de alguna contingencia.

El alcalde de Torreón, Jorge Luis Morán Delgado, aseguró que previo a este anuncio, el ayuntamiento hizo las revisiones a puentes que cruzan por el lecho seco, mencionando que no hay riesgo en la estructura.

Asimismo destacó que ya se alista la vigilancia necesaria para evitar que los ciudadanos ingresen al agua, así como estar pendientes del tránsito vehicular.

El Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento también ya prepara las pipas de agua que abastecerán del vital líquido a las colonias aledañas al río, pues en las avenidas anteriores, son por lo menos 3 bombas de agua las que quedan deshabilitadas, lo que genera la falta de agua en los hogares.

Agua para el campo

Apenas el pasado primero de agosto había la CONAGUA culminado con el ciclo agrícola en La Laguna, destinando mil 50 millones de metros cúbicos, con los cuales se logró el riego de 64 mil hectáreas. Sin embargo una vez que se confirmó la avenida del Río Nazas, productores lecheros sumados a la Confederación Nacional de Productores Rurales, manifestó su interés por que el agua se libere también por los canales de riego.

Aunque para la Liga de Comunidades Agraria del Estado de Durango, es importante que la avenida del Río Nazas se haga de manera controlada, ya que el año pasado hubo sembradíos y cabezas de ganado que se perdieron por las inundaciones que el cauce generó.