Saltillo, Coahuila / 05 de Febrero de 2019
Por: Paloma Gatica
Por temor a ser agredidos, alrededor de 40 migrantes centroamericanos de la comunidad LGBTI, viajan en grupos separados al resto de la segunda caravana migrante hacia Estados Unidos ya que aseguran ser discriminados por sus mismos compatriotas, mientras que otros prefieren mantener bajo perfil para viajar junto a sus familiares.
Así lo dio a conocer Noé Ruiz Malacara, activista y vocero de la comunidad San Aelredo, quien comentó que por petición de los mismos integrantes de la comunidad LGBTI ante la Comisión de Derechos Humanos de Coahuila, se implementó un módulo y dormitorio especial en el refugio que instaló el gobierno estatal este fin de semana en Saltillo para evitar agresiones.
“Nosotros comentamos que queríamos un espacio especial, no por el hecho de segregar a la población LGBTI sino porque es una forma de resguardar su seguridad dado el acoso que han sufrido durante esta caravana y llegamos a un buen arreglo en el que nos asignaron un espacio para ellos”, aclaró.
Ruiz Malacara explicó que este grupo se identificó entre ellos al iniciar su travesía por lo que decidieron viajar en grupos pequeños de 10 o menos personas para no mezclarse con los contingentes más numerosos y así repeler que, las agresiones que hasta ahora son verbales se vuelvan físicas.
Noé narró a CAPITALMEDIA que él mismo presenció uno de estos actos discriminatorios contra las chicas transexuales que viajan en este grupo; refirió que son las chicas transexuales y lesbianas quienes más padecen estos ataques.
“La discriminación hacía la población LGBTI en estos países es muy fuerte, el día que llegó (a Saltillo) la última parte (de migrantes) eran mujeres transexuales en un grupo de 15 personas y cuando entramos al área donde se iban a quedar hubo una rechifla inmensa, les empezaron a gritar de cosas, por lo que tuvimos que intervenir y pedir apoyo a seguridad”, contó.
El presidente de la comunidad San Aelredo A.C, añadió que se les brindó orientación sobre el programa que tiene el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) de la ONU tiene en la ciudad y que entre otros temas, podría ofrecerles la oportunidad de asentarse legalmente en México y recibir ayuda humanitaria.
Sin embargo, la negativa fue rotunda por parte de los migrantes ya que algunos manifestaron el deseo de cruzar la frontera hacia la Unión Americana para trabajar y enviar dinero a sus familias.