Saltillo, Coahuila / 03 Abril 2018
Por: Sonia Pérez
Un total de 200 trabajadores de la armadora automotriz General Motors, de Ramos Arizpe, se encuentran en vilo tras la baja de producción de las áreas de pintura y carrocería; por lo cual, la empresa plantea reducir de dos turnos a uno y que, de concretarse, desembocaría en el despido de esta cifra de empleados, dijo Jesús Berino Granados, secretario General Adjunto de la CTM.
El dirigente sindical explicó que la empresa se encuentra en negociaciones con el Sindicato de la General Motors con la participación de la Confederación de Trabajadores de México y será en este mes cuando se defina la situación respecto al despido o no de los trabajadores.
“Este comentario salió de la planta donde por baja de producción, en lugar de dos turnos se dice que van a trabajar uno y que por esta situación serían despedidos alrededor de 200 trabajadores; en este caso, de acuerdo al (artículo) 437 de la Ley del Trabajo, los que salen son los de menor antigüedad y se quedan los más antiguos”, manifestó el líder cetemista.
Expuso que las pláticas entre la CTM, el Sindicato de la GM y la empresa se busca un acuerdo como se ha tenido años anteriores donde la solidaridad de los trabajadores conlleva a proponer incluso, la reducción de la jornada del resto de los trabajadores a fin de que ninguno de los que se encuentran en riesgo de despido se queden sin empleo.
“La otra situación es que de acuerdo a la empresa podrían también ponerlos a dar mantenimiento a la planta o bien, darles capacitación y eso pues se está viendo, que de no ser así, sí se llegaría a esa situación del reajuste”, dijo.
En Coahuila, abundó, la CTM se preocupa por la pérdida de un solo empleo, pero considera que de llegar a concertarse el peor de los escenarios, hoy Coahuila cuenta con mayor demanda laboral a partir de la llegada de más empresas.
En la actualidad, destacó Granados, ante la necesidad de mano de obra emigra personal de otras áreas cercanas a Ramos Arizpe y que provienen de Concepción del Oro, Zacatecas, las rancherías del sur de Saltillo, así como de los municipios de Parras de la Fuente y General Cepeda.
Granados manifestó sus expectativas para que esta situación quede pronto subsanada y que, lejos de despedir al persona, se logren alcanzar acuerdos que no eviten la salida de personal.