Piden más inclusión para personas con discapacidad auditiva

Al celebrarse el 28 de noviembre, el Día Nacional del Sordo, Cristina Garibay, directora del Instituto Lagunero de Audición y Lenguaje (ILAL) en Torreón, considera que faltan espacios para brindarles educación a quienes tienen discapacidad auditiva.

Torreón, Coahuila/ 28 Noviembre 2018

Por: Mariana Mejía

Lamentó que existan pocas instituciones que cuenten con una educación especial o bien, que cuenten con intérpretes para las personas sordas que desean estudiar.

“En realidad, hay muy pocas instituciones que se dedican únicamente a la atención de la educación de las personas sordas, es lamentable porque ellos son como cualquiera de nosotros, merecen tener una preparación integral”, declaró.

Opinó que al ser la sordera, una discapacidad que no se nota a simple vista, las personas del exterior, pueden pensar que no necesitan tanta ayuda, lo cual, habla de que persiste un desconocimiento en lo general de los ciudadanos.

“En México realmente no se conoce muy bien qué pasa con esta discapacidad, ellos están en un mundo completamente ajeno, por ello la importancia de incluirlos en nuestro entorno”, comentó.

En el Instituto Lagunero de Audición y Lenguaje las clases son desde kínder hasta preparatoria y los alumnos aprenden tanto lengua de señas como español.

De acuerdo al Censo del INEGI en 2010, en Coahuila existen 122 mil personas con alguna discapacidad, de las cuales, el 53 por ciento tienen discapacidad motora, el  30 por ciento visual, 19 por ciento auditiva, 9 por ciento intelectual y nueve por ciento mental o psicosocial, de los cuales el 52 por ciento son hombres y el 48 por ciento mujeres.

“Por ellos, buscamos la forma de salir adelante”

Carolina Argüelles, es madre de Laura Carolina Villaseñor Argüelles, de 12 años quien nació con discapacidad auditiva por la falta de oxigenación al nacer.

La menor ha aprendido de forma rápida a comunicarse con sus allegados, gracias a la lengua de señas, lo cual, a decir de su mamá, también le ha beneficiado en su forma de ser, ya que anteriormente, era retraída.

“Al principio uno se estresa porque no sabemos lo que ellos nos están pidiendo, la barrera nosotros mismos la ponemos, sólo es cuestión de que no se nos cierre el mundo y por ellos, buscamos la forma de salir adelante pese a la discapacidad”, dijo.