Por: Miroslava Zapata
Tras una amenaza de aborto, Irene Hurtado García fue trasladada de urgencia de ciudad Acuña a Saltillo, donde llegó hace poco más de una semana con su padre, quien pide ayuda, pues carece de los recursos necesarios para regresar a su lugar de residencia, así como para adquirir los pañales y leche de los gemelos que tuvo su hija.
Tanto la joven acuñense como su padre piden la solidaridad y el apoyo del pueblo saltillense para que los ayude a volver a su hogar en aquella frontera.
“Mija presentaba una amenaza de aborto, la trasladaron para acá de Acuña y aquí hemos estado desde hace más de una semana y han sido días muy difíciles, señaló.
Felipe Hurtado, padre de Irene manifestó que la joven madre necesita de cuidados especiales y a veces, dijo, “yo no se los puedo dar como ella los necesita”. Añadió que otro de los padecimientos es el frío de las instalaciones del hospital general en donde fue internada su hija.
“En la noche no tengo con qué taparme, me dijeron que si no entro con una cobija nueva no puedo entrar a ningún cuarto y debo permanecer sin taparme toda la noche al lado de la cama donde esta mi hija, por si necesita algo”, dijo.
Irene es una madre de 33 años; a los 30 tuvo dos cuates, en aquel embarazo pasó por una situación similar: una amenaza de aborto que afortunadamente no tuvo consecuencias graves y ahora sus hijos son muy sanos.
Para Felipe Hurtado, estos son días de sentimientos encontrados, pues por un lado tiene la dicha de saber que sus dos nietos y su hija están bien de salud, pero por el otro, tiene la amenaza constante de no saber qué va a hacer el día que su hija salga del hospital.
El padre de Irene ya no sabe qué contestar cuando los galenos del nosocomio le solicitan pañales y leche para los recién nacidos, pues asegura que sólo 50 pesos lo acompañan, dinero que habría ganado en Acuña al realizar algunos trabajos ocasionales de albañilería