Pide presbiterio de Acuña no llamar “monito” al niño de la rosca, ya que es una bendición

LAURA ESTRADA
Más allá de las tradiciones que la comunidad ha adoptado como es partir la rosca de reyes en familia, ésta tiene un significado litúrgico y viene de la celebración de los Santos Inocentes el 28 de diciembre, que según la tradición bíblica, a los niños recién nacidos se les escondió en tinajas de harina, con la que se hacía el pan en la ciudad de Belén, para que no fueran asesinados por mandato de Herodes cuando ordenó ir en busca de Jesús, el hijo de Dios, de ahí el verdadero significado de ocultar al niño en la rosca, la cual tiene un sentido religioso en cada uno de sus elementos decorativos, explicó el Presbítero Iván de Jesús Colunga López, Párroco de la iglesia de San José.
Manifestó que de acuerdo a la Biblia, a la ciudad de Belén se le conoce como “Casa del Pan”, precisamente porque muchas personas se dedicaban al oficio panadero y de ahí es que se menciona a Cristo como “Pan de Vida”, la forma circular de la rosca representa a Dios y el niño escondido en ella, representa a Jesús, a lo que refirió “ese niñito que yo quisiera que no le digamos monito, porque hay mucha gente que malamente le dice monito, es un niñito, representa al niño Dios que fue oculto, fue protegido para que no lo asesinaran y por eso nosotros tenemos la tradición de celebrar el día dos de febrero, día de la Candelaria”.
Agregó que “es una bendición que te toque el niño Jesús y esa bendición que recibes tú, una manera de alegrar de compartir con los demás es ofrecer los tamalitos, que sabemos que estamos cerrando el ciclo de la Navidad este próximo domingo y todavía la gente por costumbre lo sigue celebrando hasta el día dos de febrero, entonces esa es la relación que hay entre estas fechas, el sentido litúrgico”.
Hizo hincapié en que es importante que los niños conozcan el sentido bíblico de las celebraciones y no solamente lo superficial de las tradiciones y ejemplificó que en el centro y sur del país se les inculca a los niños que los reyes magos visitaron a Jesús y ofrecieron un regalo, a diferencia con la zona norte de México, que la celebración se representa con la partida de la rosca los tamales el día de la Candelaria.