Perrhijos y gathijos, una tendencia en auge

Aunque por décadas la tenencia de mascotas es considerado como algo común, en la actualidad, algunas parejas de las nuevas generaciones han decidido sustituir a los hijos por perros o gatos, pero especialistas consideran que humanizar a los animales puede ser perjudicial.
JESSICA ROSALES
Perrhijos y/o gathijos es una tendencia que se ha popularizado en el país y en el mundo, y en muchos hogares la mascota se ha convertido en integrante más de la familia; incluso algunas parejas han decidido sustituir a los hijos por esto que hoy podría considerarse, para algunos, como un nuevo modelo de familia.
Según la Encuesta Nacional de Bienestar de diciembre de 2021 elaborada por el INEGI, el 69.8 por ciento de los hogares mexicanos y el 73.4 por ciento de la población adulta tiene una mascota.
En total se tiene un acumulado de 80 millones de mascotas: 43.8 millones de ellas son caninos, 16.2 millones felinos y 20 millones una variedad miscelánea de otras mascotas pequeñas.
En Coahuila además del control que debe tener una tenencia responsable de mascotas a través de la visita al veterinario, existen una gran diversidad de establecimientos que ofrecen accesorios de todo tipo, desde camas para los animales hasta vestimenta de equipos deportivos, y aquellos que deciden despedirlos con rituales que hace algunos años eran exclusivos de los humanos como es la sepultura y cremación.
En contraparte, en la entidad según datos de la Secretaría del Medio Ambiente existen alrededor de 400 mil perros callejeros, muchos de los cuales tuvieron dueño y fueron abandonados con los años.
Tiene Coahuila primer cementerio de mascotas
Para algunas personas al morir su mascota viven un duelo y optan por enterrarlo en su jardín o un lugar cercano a su casa; sin embargo, expertos señalan que esta opción es insalubre sobre todo si muere por enfermedad, por lo que actualmente existen servicios que puede resolver esta problemática.
En el ejido La Rinconada, a unos 20 minutos de Saltillo sobre la carretera Monterrey, existe el primer cementerio de mascotas del Norte del país, abierto al público desde mayo del 2021 y hoy alberga dos cuerpos de perros enterrados y cinco urnas con cenizas, servicio que se ofrece a los habitantes de Coahuila y Nuevo León.

Alberto Salas Aranda, propietario del crematorio de mascotas Puerta del Cielo, señala que los animales se han convertido en una parte fundamental para las familias, ya que incluso pueden acompañarlos en momentos de dolor o depresión siendo parte importante para sus procesos de sanación. Por esta razón, al perder a la mascota, sus dueños buscan darle un adiós y una despedida digna.
Es así que, al mes, recibe un promedio de entre 30 y 50 servicios de cremación, cuyos restos se entregan en una urna con un mensaje de despedida, foto del animal y se entrega un certificado, pero además acuden hasta el domicilio para recoger a la mascota.

Salas Aranda añade que algunas personas fueron víctimas de engaño, debido a que no les entregaban las cenizas de sus mascotas y solo las simulaban para ahorrarse dinero, por lo que Puerta del Cielo garantiza el servicio, asegurando que una prueba de ADN saldrá positiva a su gato o perro.
El costo promedio del servicio de cremación para una raza chica es de mil 500 pesos, para la mediana de poco más de 2 mil y una raza grande como un Gran Danés o San Bernardo tiene un costo de 3 mil pesos.
Y aunque al inicio de la construcción del panteón en el que se instaló una capilla tenían costo para los propietarios de mascotas de 2 mil pesos cada cuatro años por la renta de espacios, se proyecta habilitarlo como parte de un servicio gratuito para los clientes de Puertas del Cielo a fin de que puedan despedirse y visitarlos como ocurre en los panteones habituales.
Cabe mencionar que en México el 27 de octubre se colocan ofrendas a las mascotas que murieron.
Nuevas generaciones hoy prefieren mascotas que hijos: Haruel
Alejandra Haruel, es propietaria del establecimiento Paw Gau dedicada a la venta de accesorios para mascotas; pero además se describe como parte de las nuevas generaciones que no están interesadas en tener hijos.
“Tengo cinco perrhijos. Es un lazo que haces con la mascota y ni siquiera tienen que ser tuyos, mi manada se ha armado de perritos rescatados”, destaca.
Entre los accesorios que piden sus clientes que ahora se han convertido en amistades y parte de una comunidad de personas que prefieren a las mascotas están uniformes de equipos de fútbol americano, distintivos de la NFL, para vestirlos con disfraces en Halloween o suéteres alusivos a la época navideña.

“Se ha vuelto esa afectividad que ahora tu sientes por las mascotas que antes no se veía tanto. Creo que si hay un quiebre generacional en donde ya empezamos a ver esto, yo estoy en ese quiebre, yo definitivamente soy parte de ese quiebre, si estoy muy apegada a todo el tema de mascotas, por eso nace Paw Guau”, platica Alejandra Haruel.
Desde su punto de vista y en su experiencia considera que, aunque tener mascotas conlleva una importante responsabilidad, es más demandante cuando se trata de los hijos. Por ello, las nuevas generaciones optan por seguir esta tendencia de perrhijos y gathijos y deciden eliminar de su plan de vida el típico modelo de familia.
“Tengo clientes que como yo piensan, `yo no voy a tener hijos, voy a tener perrhijos o gathijos`, pero también tengo clientes con hijos, perrhijos y gathijos. Creo que es un tema generacional, hablándote desde mi persona yo si tengo la decisión de que no quiero tener hijos quiero dedicarme a mi manada. Yo creo que es un tema de responsabilidades, tal vez me puedan decir egoísta, pero no me siento preparada, y la verdad es que no quiero cargar la responsabilidad de un humano, pero sí la de una mascota”, relata.
Intentar humanizar a las mascotas puede no ser saludable
Desde el punto de vista psicológico la afectividad con las mascotas suele ser positivo; sin embargo, cuando la atención hacia el animal representa el descuido o daño a otro ser humano se debe considerar un foco rojo, considera Gabriela Linares Acuña, docente y experta en salud mental de la Facultad de Psicología de la UAdeC.
La experta en salud mental menciona que existen estudios que hablan de afectaciones de intentar humanizar a los animales, y manifiesta que el límite es la salud tanto de la mascota como el dueño ante este tipo de comportamientos, por lo que debe tratarse esos casos en específicos desde la salud emocional.

En este sentido, dijo que cuando una persona solo establece vínculos afectivos con las mascotas se trata de otro extremo, y habrá de analizarse cada caso.
“Es una tendencia que cada vemos cada vez observamos en más parejas, sobre todo en los jóvenes. Los seres humanos al establecer una relación afectiva, primero somos esa dupla cuerpo-mente, entonces nuestro cuerpo al establecer una relación con otra persona genera ciertas sustancias, ciertas hormonas que nos hacen apegarnos o tener ciertas emociones”, explica.
Agrega, “El cerebro genera oxitocina, una sustancia que se genera cuando establecemos relaciones sentimentales con la pareja, con los hijos, con alguien en quien depositamos un afecto, pueden ser hijos o mascotas”.
Respecto a los rituales de cremación o sepultura que se asemejan a los de los humanos, la especialista en salud mental señala que, aunque han sido cuestionados por los detractores, esto aporta a las personas de la misma manera que si ocurriera la pérdida con otro ser humano con quien se tuvo relación afectiva.
“Para la persona que estableció este vínculo afectivo es lo mismo despedir dignamente a un ser humano que a una mascota. Estás en tu derecho y es parte de tu salud mental”, señala.