Peluquerías y barber shop, pelean la clientela

Las barberías que tuvieron su auge hace décadas en las zonas populares de México, hoy surgen de nueva cuenta, en un fenómeno que en los últimos meses satura de negocios de este tipo a Saltillo.

Sin embargo lejos de quedarse en el cliché de ser una simple barbería o peluquería para hombres, estos negocios abrieron sus puertas como “barbery shop”, es decir una especie de servicios que van desde el clásico arreglo de la barba o bigote hasta diseños o tatuajes en el pelo, así como peinados con la tendencia de la última moda, así como ropa y gorras entre otros accesorios.

Se calcula que por lo menos en cada colonia se ubican dos negocios de este tipo, por lo que su crecimiento y falta de control empieza a afectar a estéticas y peluquerías.

Para María Estela Ramírez Beltrán, dueña de la estética unisex La Tijera de Oro, estos “muchachitos”, como los llamó, no se comparan ni como competencia ni en calidad a lo que se ofrece en un salón de belleza.

“Tenemos nuestra cartera de clientes bien definida, en cambio ellos tratan de atraer a la “chaviza”, pues son los jóvenes los que siempre buscan ir a la novedad; sin embargo el cliente de años siempre vendrá a la estética”, expresó.

Las barbery shop se distinguen por el famoso “caramelo” azul, blanco y rojo, que da la bienvenida a los clientes, pero que ya en el interior se encuentran con una gama de servicios para los que jóvenes que no rebasan los 25 años son los peluqueros de hoy en día.

Por lo general son los adolescentes o jóvenes de no más de 18 años lo que prefieren esta nueva opción, pero algunos encargados señalan que entre sus clientes también hay algunas mujeres.

Fernando Montero, quien es encargado de La Navaja Barbery Shop, localizada en Aldama y Obregón, coincidió en que su negocio va con el nuevo estilo de los chavos y con los cortes que están al día.

Sobre la propuesta de estas barberías, dijo que se ofrece una atención más personal, hay mayor interacción entre los clientes y el barbero, pues éste les habla de las nuevas tendencias que hay en el mundo.

Sobre los cortes que ofrecen platicó: “Aquí el corte que más se pide es el Low Fate, que es desvanecido bajo en español, pero el diseño de figuras es algo que solicitan todos los días”. Las barbery shop ofrecen corte con navaja, máquina, rastrillo, arreglo de ceja, bigote y delineado y rebaje de barba al gusto.

Fernando Montero señaló que en este negocio trabajan seis barberos, pues la demanda es mucha, y en un sólo día pueden recibir hasta 60 clientes.

Control, piden peluqueros de antaño

Sin embargo las barberías están en las grandes ciudades desde hace décadas y era la única opción de las generaciones pasadas para salir con un buen corte “normal”.

Este es el caso de la Barbería “El Chubasco”, que lleva en el mismo lugar, en Lerdo y Acuña, más de 35 años de atender a hombres, niños y personas de la tercera edad.

José Salinas Hernández, mejor conocido como “El Chubasco”, es el propietario de este negocio en el que ha ejercido como barbero desde hace casi cuatro décadas y quien mostró su molestia por la competencia desleal de las barbery shop.

“Yo siento que les falta control, que son unos jovencitos que les falta mucho por aprender, pero por lo pronto deben ser supervisados por las autoridades que tengan que ver en estos negocios, ya que son muchos en tan poco tiempo”, señaló.

Recordó que en las también llamadas peluquerías se realiza el corte de pelo, la rasurada de barba con la navaja y quitar pelos de orejas y nariz. “Es un servicio de todo a todo, que el cliente se vaya contento, ésa es la clave dellevar tantos años en este negocio”, aseguró.

Aquí en esta barbería del primer cuadro de la ciudad los precios van de 60 pesos por un corte normal, hasta 70 por una barba arreglada.

De esta manera, las barberías y estéticas libran una feroz competencia con las barbery shop, que se encuentran ya casi en cualquier esquina de la ciudad.

David Borjón

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