LESLIE DELGADO
A dos años del fallecimiento del sacerdote José Luis del Río, la comunidad de la parroquia Nuestra Señora del Refugio realizó una misa en su honor.
Durante la homilía, el padre Víctor Hugo Hernández destacó la labor pastoral que tuvo del Río Santiago y su aporte como sacerdote al ser el único autorizado para realizar exorcismos.
“Fue un hombre de Dios, un sacerdote que fomentó en todos nosotros la fe, esperanza y caridad; tuve la gracia de convivir con él durante toda mi formación.
“Fue maestro de muchos de nosotros dándonos clase de historia de la iglesia y fue prefecto de estudios en el Seminario de Saltillo de tal manera que para nosotros fue alguien que nos formó y educó en las virtudes cristianas”, externó el párroco.
Al finalizar la misa, se proyectó en video una semblanza del sacerdote resaltando sus inicios pues tras estudiar una ingeniería en Ciencias Químicas encontró su vocación.
Así mismo fue ordenado el 17 de mayo de 1970 por el Papa Pablo Sexto; su servicio en Saltillo inició en la Parroquia del Ojo de Agua dedicando su labor pastoral en este templo hasta su fallecimiento.
“El padre fue el exorcista de la diócesis de Saltillo y también tuvo mucho trabajo en este ámbito de expulsar demonios, de curar a los enfermos, compartió la fe con todos nosotros y fomentó un gran cariño a la Santísima Virgen María y también un ferviente amor al Santísimo Cristo del Ojo de Agua”, comentó.
El 7 de julio del 2019, el presbítero José Luis del Río perdió la vida luego de permanecer enfermo por varios días, conmocionando a la feligresía y su cuerpo fue velado en un féretro blanco durante dos días en la Parroquia del Ojo de Agua.