Obispo Hilario entra al Dicasterio; no le toca caso Vera
Jessica Rosales
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) anunció el nombramiento de Monseñor Hilario González García, Obispo de Saltillo, como integrante del Dicasterio para el Clero, organismo de la Curia Romana que trabaja bajo la autoridad del Papa y que se encarga de coordinar aspectos fundamentales de la vida y ministerio sacerdotal. El prelado continuará desempeñando también su labor pastoral al frente de la Diócesis de Saltillo.
La Diócesis de Saltillo aclaró que, si bien existen varios dicasterios con diferentes competencias dentro de la Santa Sede, el organismo al que se ha incorporado Monseñor Hilario no es el encargado de sancionar al obispo emérito Raúl Vera López, señalado recientemente por su participación en una misa con una clériga anglicana. Dichos asuntos corresponden a otras instancias del Vaticano con facultades disciplinarias específicas.
El Dicasterio para el Clero, con sede en Roma, es un organismo de la Curia Romana que supervisa y coordina los asuntos relacionados con la vida y el ministerio de los sacerdotes y diáconos de la Iglesia Católica, incluyendo su formación, bienestar, derechos y deberes. Colabora estrechamente con los obispos y las conferencias episcopales para apoyar su labor de gobierno sobre el clero y para asegurar la formación permanente y la adecuada gestión de los seminarios.
El Dicasterio promueve la formación de los futuros sacerdotes y diáconos, colaborando en el establecimiento de normas para los seminarios y la formación continua de los clérigos.
Así mismo, brinda asistencia a los obispos diocesanos y las conferencias episcopales en la administración de sus diócesis, especialmente en lo referente a los clérigos y la gestión de los bienes eclesiásticos.
Se ocupa de los asuntos relativos al estado clerical en su totalidad, actuando en nombre de la Santa Sede y en cooperación con otros dicasterios cuando sea necesario.
Además, asegura que la vida y el gobierno de los seminarios se ajusten a las necesidades de la formación sacerdotal, según lo establecido en la Constitución Apostólica.
En el comunicado, los obispos de México expresaron su agradecimiento al Papa León XIV por la confianza depositada en Monseñor Hilario González, calificando el nombramiento como un signo de comunión eclesial y un reconocimiento a su trayectoria pastoral. También elevaron una oración por el pontificado del Papa y por todos los miembros del Dicasterio, pidiendo sabiduría y generosidad para llevar adelante esta encomienda en favor del clero y de la Iglesia universal
