GUADALUPE PÉREZ, IVONNE AGUILERA
Al cierre de su gestión, el alcalde de Ciudad Frontera, Roberto Piña Amaya, asegura que no deja pendientes. Sin embargo, las voces ciudadanas y los hechos contrastan con esta afirmación, mostrando un panorama de inconformidad en varios frentes, sumado al retraso en el proceso de entrega-recepción para la siguiente administración.
Uno de los proyectos más emblemáticos presentados por la administración de Piña Amaya es el Centro Familiar Recreativo, entregado con una inversión superior a los 53 millones de pesos. Pese a la magnitud de la inversión, ciudadanos cuestionan las condiciones actuales del lugar.
“Entregamos lo que es el Centro Recreativo Familiar, con una inversión significativa”, declaró el alcalde. No obstante, un recorrido por las instalaciones evidenció problemas graves, como vandalismo y abandono en su interior, pese a la renovación de la fachada y la pista de atletismo.
Vecinos señalaron que las áreas verdes y las instalaciones no han recibido el mantenimiento adecuado, lo que refleja una falta de atención municipal.
Según testimonios recabados, aunque la fachada ha sido rehabilitada, el interior presenta signos de abandono y vandalismo, contradiciendo las expectativas generadas.
“El lugar está en decadencia. A pesar de que hay departamentos encargados de limpieza, forestación y alumbrado, no se han tomado las medidas necesarias para mantenerlo en buen estado”, expresó un vecino de la zona.
El arroyo de Frontera: una promesa incumplida
El arroyo de Frontera, que también figuraba entre los compromisos de la administración, permanece en condiciones críticas. Vecinos denuncian que la falta de mantenimiento no solo lo hace un foco de inseguridad, sino que también pone en riesgo a las colonias cercanas ante la posibilidad de incendios.
“Habían prometido limpiarlo y mejorar las condiciones, pero no se ha visto ningún cambio. La vegetación crecida y los animales que proliferan ahí son un peligro para todos”, comentó un ciudadano afectado. Según testimonios, ni siquiera se realizaron tareas básicas de limpieza y forestación.
Vecinos de la colonia Bellavista, como los de la calle Francisco de Luna, expresaron su malestar. “Hay demasiada maleza, muchos animales, y es peligroso para quienes transitan por ahí. Además, cualquier incendio se propaga rápidamente y ya nos ha afectado varias veces”, relató un residente.
Infraestructura vial: un pendiente urgente
La infraestructura vial es otro tema de preocupación. Vecinos de la colonia Guadalupe Borja, por ejemplo, denuncian que una fuga de agua en la calle Reforma lleva más de tres años sin ser atendida, pese a las múltiples peticiones realizadas al alcalde.
“Hemos pedido una solución desde hace años. Vinieron una vez, pero el problema sigue igual. Es mucha el agua que se desperdicia, y cada vez afecta más a los vecinos”, señaló un residente.
Quejas por abuso policial: una constante en la administración
El tema de la seguridad también ha sido motivo de quejas. De acuerdo con información proporcionada por Ángel San Miguel cuarto visitador de la Comisión Estatal de Derechos Humanos en la región , se han registrado 41 quejas contra el municipio de Frontera desde 2022, es decir en la presente administración municipal, siendo la mayoría de ellas dirigidas a la policía preventiva municipal.
Los reportes incluyen denuncias por detenciones arbitrarias, allanamientos ilegales y deficiencias en la prestación de servicios públicos.
En lo que va de 2024, ya se han presentado 19 quejas, reflejando una problemática recurrente que genera malestar entre los habitantes.
Mientras Roberto Piña afirma que no deja asuntos pendientes al concluir su mandato, las quejas ciudadanas y los problemas documentados en temas de infraestructura, seguridad y mantenimiento urbano presentan un panorama distinto. Para los habitantes de Ciudad Frontera, los desafíos no resueltos son el verdadero testimonio del desempeño de esta administración.
Retraso en la entrega-recepción obliga a trabajar contrarreloj en Frontera: Sari Pérez Cantú
La alcaldesa electa de Frontera, Sari Pérez Cantú, expresó su preocupación ante el retraso en el proceso de entrega-recepción, el cual se realizará oficialmente el 1 de enero, día en que tomará protesta. Este aplazamiento, determinado por los tiempos legales, limita el margen de maniobra de su equipo para planear los primeros días de su administración.
“La semana pasada fue el equipo, la Comisión de entrega-recepción, se hizo un recorrido por la presidencia, por los departamentos, pero se informó que hasta el día primero de enero. Se había solicitado cordialmente adelantar el proceso para revisar cada uno de los departamentos, pero somos respetuosos de las indicaciones. La entrega oficial será hasta el 1 de enero, así que trabajaremos intensamente desde el primer día para ponernos al corriente”, explicó Pérez Cantú.
La ceremonia de toma de protesta incluirá un acto protocolario, seguido de la primera sesión de cabildo y un evento ciudadano. Pérez Cantú señaló que aún se están afinando detalles del evento y evaluando la posibilidad de integrar un componente regional.
A pesar del retraso, la alcaldesa electa destacó que uno de los temas prioritarios de su administración será la seguridad para mujeres y niñas, además, reconoció que se observa una falta de orden que deberán enfrentar en su administración. “Vamos a tener que llegar a trabajar muy duro, a poner en orden Frontera y a echarle todos las ganas. Revisar los convenios establecidos a nivel estatal para replicarlos en Frontera. Es muy importante que las mujeres y las niñas sientan seguridad en nuestro municipio”, aseguró.
Pérez Cantú reiteró su compromiso de trabajar de la mano con el gobierno estatal para llevar a Frontera al “siguiente nivel”.
El retraso en la entrega-recepción plantea un desafío importante, pero la próxima alcaldesa se mostró optimista sobre su capacidad para enfrentar los retos y cumplir con las expectativas de los habitantes de Frontera.