Leslie Delgado
Durante su mensaje previo al tiempo de Navidad, el obispo de Saltillo, Hilario González García, hizo un llamado a los fieles a reflexionar sobre los vicios y las distracciones que pueden afectar la vida espiritual, recordando que estas actitudes no solo dañan la dignidad de las personas, sino que también las alejan de una vida plena y en paz.
“Cuídense de los vicios, del libertinaje, de la embriaguez y también de las preocupaciones de esta vida”, expresó el obispo.
Aclaró que no solo se refiere al consumo de bebidas alcohólicas, sino también a otras formas de embriaguez como las pasiones desordenadas, los impulsos y los defectos personales que pueden desviar a las personas de su camino espiritual.
Asimismo subrayó que este tiempo previo a la Navidad es una oportunidad para trabajar en la transformación personal.
“Es un momento importante para estar bien, para estar en forma espiritual”, señaló, instando a los fieles a aprovechar el Adviento para reencontrarse con su fe y fortalecer su relación con Dios.
Asimismo, destacó que los vicios y las preocupaciones no solo afectan nuestra estabilidad física, sino que también socavan la dignidad y la capacidad de actuar con claridad y determinación.
Por ello, instó a los creyentes a permanecer atentos y a rechazar todo aquello que pueda desordenar su vida, tanto en el ámbito físico como espiritual.
“No perdamos nuestra dignidad, no nos dejemos llevar por el desorden. Es tiempo de estar en paz, en oración y en comunión con Dios”, concluyó.