A unas horas de que entregue la administración a su sucesor, el también priista Miguel Ángel Riquelme Solís, el gobernador de Coahuila Rubén Moreira Valdez, se despidió de los habitantes de la entidad y aseguró que se va satisfecho de lo que logró su administración.
En el marco de la inauguración oficial del mega cuartel militar en San Pedro de las Colonias, ubicado en la comarca lagunera, evento que encabezó el presidente Enrique Peña Nieto, Moreira recordó el esfuerzo que costó recuperar la seguridad en la entidad, pero también de los retos que enfrentó en el combate a la pobreza, las nuevas inversiones y el trabajo que realizó para promover la generación de más de 172 mil empleos formales.
“Hace seis años, presidente, el monstruo del narcotráfico merodeaba por todo nuestro estado. Las noticias de violencia eran diarias. No hubo ningún coahuilense, ninguno que no haya padecido los efectos de esa violencia”; sin embargo, se logró enfrentar a la delincuencia, gracias al apoyo del Gobierno Federal.
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El mandatario estatal reiteró que con el apoyo de la Federación logró disminuir la violencia.
“Les quiero decir a todos que logramos disminuir en 82 por cien – to los homicidios; comparado con 2011; y si se trata de homicidios relacionados con la delincuencia organizada, más de 90 por ciento.
El robo, 58 por ciento”. Rubén Moreira Valdez sostuvo que la estrategia de gobierno fue integral, pues también desarrollaron la parte académica y del empleo. En educación, se construyeron ocho universidades, 235 preparatorias, y se abrieron 17 nuevas carreras universitarias, los tecnológicos casi duplicaron su matrícula. “La mano de usted se sintió gracias a Aurelio Nuño, que instrumentó todo esto con nosotros”.
Sobre el empleo, informó que se generaron más de 172 mil fuentes laborales.
“Al inicio de mi administración me comprometí con 100 mil. Hoy son 172 mil plazas formales”. Moreira agradeció la visita al Presidente de la República y des – tacó que su presencia en Coahuila es un mensaje para México de que la entidad hoy vive en paz y que la violencia quedó atrás. “Esta es su casa, presidente. Usted es un gran estadista y eso lo apreciamos nosotros. Apreciamos la paz”, concluyó el gobernador.