Daniella Giacomán
En el sur de Saltillo, el Centro de Atención Múltiple número 4 “Óscar Flores Tapia” , se ha convertido en un segundo hogar para decenas de familias.
Aquí, pequeños y jóvenes con diversas condiciones que van desde trastorno del espectro autista hasta el síndrome de Down, entre otros, encuentran no solo educación, sino la oportunidad de desarrollar habilidades para una vida independiente.
Entre retos de inclusión social y laboral, padres, maestros y alumnos trabajan juntos, demostrando que la discapacidad no es un límite, sino una razón para construir un camino hacia la autonomía e integración social.
Ana Lilia Reyna Martínez y Jesús Flores Urrutia, son padres de José Francisco, un pequeñito que fue diagnosticado con autismo grado dos, él llegó al CAM en segundo de preescolar y ahora ya está en cuarto de primaria.
“Hemos visto bastante avance… simplemente ya se comunica más, todavía tiene ausencia al hablar, pero él ya repite las cosas bien, dice las cosas que quiere, de hecho en algunas cosas ya es autosuficiente, eso nos da mucho ánimo”, contó Jesús, el papá de Francisco.
Y es que el camino no ha sido fácil, según cuenta Ana Lilia, mamá del niño.
“Cuando supimos del diagnóstico, estábamos en cero, no sabíamos que era el autismo, éramos ignorantes en muchos sentidos, a mí me dio depresión, es un proceso, es como un duelo o algo así; ya lo fuimos superando y nos pusimos las pilas para que él sea una persona independiente”, aseguró la joven madre.
José Francisco fue diagnosticado con Trastorno del Espectro Autista a los cuatro años, pero desde que tenía el año y medio comenzaron a ver que había un retroceso.
De acuerdo con Jesús, el pequeño estaba en un kinder regular, pero decidieron cambiarlo al CAM donde los recibieron con los brazos abiertos.
“Yo le diría a los padres que no se desanimen, que tengan esperanza, que siga creyendo en sus hijos y educándolos bien con ayuda de instalaciones preparadas para los distintos trastornos, no soy hay autismo, hay otros tipos de discapacidad.
“No se dejen vencer, hay gente que está para ayudar, que vayan con otros papás que tienen experiencia y que los van a poder guiar”, concluyó.
Fomentar la inclusión, tarea de todos
Nayla Isela Salazar Flores, directora del CAM número 4, asegura que la finalidad educativa es lograr la inclusión “en el sentido de que aquellos estudiantes que tienen posibilidades de ir a una escuela regular, les formamos las bases para que puedan acceder a la educación regular y hacemos el proceso de inclusión”.
“Lo que se busca es que nuestros alumnos pertenezcan activamente en la sociedad y también formamos parte activa de la inclusión laboral para jóvenes y adultos que se encuentran en el CAM”, explicó.
Actualmente, el plantel tiene 139 alumnos y alrededor de 36 personas conforman la plantilla docente y administrativa; hay preescolar, primaria, secundaria y formación laboral.
“Tenemos cuatro diversos talleres de formación laboral: lavandería que brinda el servicio de lavandería externa; el taller de computación donde se brinda servicio externo a la comunidad y se adquieren las bases para la formación de trabajo en alguna oficina; el taller de cocina que es donde los alumnos practican las habilidades culinarias, preparan alimentos, postres. y los ofrecen a la comunidad.
“Así como el taller de serigrafía, quienes son los encargados de vestirnos en muchos momentos, ofrecen su servicio a la comunidad en general, hacen los estampados en veladoras, playeras, gorras, somos un CAM muy grande”, añadió.
Y es que el Centro de Atención Múltiple es más poblado en Saltillo y el segundo en el estado, allí se atienden a personas con diversas condiciones.
“La discapacidad de vida que tienen van desde intelectual, motriz, auditiva; también trabajamos con alumnos con Trastorno del Especto Autista, Trastorno con Déficit de Atención con Hiperatividad, lo básico de nuestro trabajo es el fomento al desarrollo integral de estudiantes”, remarcó.
Además, también tienen estudiantes con Síndrome de Down y otras condiciones que no son tan comunes.
De acuerdo a Flores Salazar, uno de los principales retos a los que se enfrentan es: la falta de conocimiento hacia las posiblidades que tienen los estudiantes con alguna condición de discapacidad; nuestros alumnos pueden hacer muchas cosas, lograr muchísimo para la vida y también de aprendizaje, pero a veces no tenemos las herramientas educativas necesarias en las escuelas regulares, por ejemplo, hacer las adaptaciones necesarias y que los alumnos puedan incluirse en la educación regular”.
Asimismo, dijo que la inclusion laboral es un reto para los estudiantes, jóvenes y adultos que están en formación laboral, “para algunos empleadores les es difícil aceptar a trabajadores con alguna condición de discapacidad, o ponen ciertas barreras, entre las que sí aceptan y no aceptan sin ver más allá de las propias posibilidades de las personas”.
-¿Qué mensaje le daría a los padres de un niño o niña con alguna condición?-
“Es decirles que ellos como papás, son la voz de sus hijos, tienen que luchar si si es necesario para lograr el avance integral de su propio hijo, que adquiera todos los conocimientos esenciales para la vida, que quiera ser integrado en la formación laboral, es bien importante que nuestros estudiantes tengan autonomía, ese sería el punto importante”, expresó.
Tradiciones mexicanas: Día de Muertos
El pasado 1 de noviembre, el CAM #4 se vistió de gala al llevar a cabo el festival de Día de Muertos con el concurso de altares de muertos donde, mención a parte, los padres de familia tuvieron una participación muy activa.
Se instalaron seis altares en diversas aulas del plantel y durante el recorrido se explicó a quien iba a dirigido y un poco de historia sobre los siete niveles que comprende cada uno de los altares.
Maestros, papás y alumnos fueron caracterizados con disfraces muy audaces, quienes convivieron en un ambiente de armonía.
“Para nuestros alumnos es muy importante vivir todas experiencias, que todo sea como una unidad de aprendizaje”, afirmó la directora.
Los jueces tuvieron una difícil decisión pues todos los altares lucían geniales, sin embargo, hubo dos primeros lugares, quienes se ganaron una visita guiada al Museo del Desierto (MUDE).