Saltillo, Coahuila / 24 Diciembre 2018
Por: David González
Coahuila tiene el patrimonio paleontológico más importante del país, no solo porque es la llamada “tierra de dinosaurios”, sino por la variedad de especies endémicas que convivieron en un gran valle que permite a la entidad, destacar por su riqueza paleontológica.
Felicia Josefina Aguilar Arellano, presidenta del Consejo de Paleontología e Investigadora del Centro INAH, destacó el reconocimiento que tiene el estado en el tema del periodo cretácico que es cuando se extinguieron los dinosaurios, dejando huella en gran parte del territorio coahuilense.
La especialista subrayó que los constantes hallazgos en Coahuila obedecen a que hace 70 millones de años fue paso de grandes criaturas carnívoras y herbívoras cuyos restos quedaron a flor de suelo, por lo que ha sido fácil dar con sus restos en diferentes municipios de la entidad.
A su vez, resaltó que esto no ocurre en otros estados del país debido a que en las demás zonas era propensa la actividad volcánica que terminaba por sepultar los restos bajo metros de sedimentos.
En Coahuila se han dado varios hallazgos paleontológico principalmente en Mesa de las Tablas, en Arteaga; en Jalpa, General Cepeda; al igual que en Sabinas, Múzquiz, Cuatrociénegas, Parras y Jiménez.
Ante ello, el delegado del INAH Francisco Aguilar Moreno destacó que el patrimonio palentológico es uno de los más importantes del país que se fortalece con los trabajos que realiza el Museo del Desierto y el Instituto.
Fue en General Cepeda donde se trabajó en el hallazgo de más de 200 huellas de dinosaurio en la zona conocida como Rincón Colorado donde además también grupos nacionales e internacionales de paleontólogos hacen investigaciones.
Aguilar Moreno señaló que en Mesa de las tablas, un poblado de gran altitud de una zona montañosa de Arteaga se ha hallado fósiles de restos marinos, caracoles y peces, toda vez que parte de lagunas y lechos marinos cubrían un vasto territorio coahuilense.
Dijo que General Cepeda, Múzquiz y Parras se hallaron más restos de dinosaurios, mientras que en Jiménez predomina la localización de fósiles marinos.
El delegado del INAH resaltó que las investigaciones llevadas a cabo por la UNAM, el INAH , el IPN con la colaboración de la Secretaría de Cultura y el Gobierno del estado ha permitido descubrir y exhibir especies endémicas.
Variedad en especies endémicas
Felicia Josefina Aguilar Arellano, presidenta del Consejo de Paleontología e Investigadora del Centro INAH, subrayó la importancia de la diversidad paleontológica que abre una puerta al pasado sobre los diversos momentos de quienes habitaron la tierra hace millones de años.
Recalcó que casi el 70 por ciento de las rocas del estado son sedimentarias, es decir compuestas de diferentes temporalidades que permiten conocer la diversidad del pasado.
“Las rocas más abundantes son las que corresponden al cretácico, es por eso de alguna manera se le ha denominado a Coahuila tierra de dinosaurios porque es una de eras donde vivieron este grupo de organismos”, apuntó.
La investigadora aclaró que no solo es rico en fósiles de dinosaurios sino en plantas, organismos marinos que se han encontrado en la zona norte del estado.
Señaló como ejemplo que las rocas más antiguas halladas en Coahuila corresponden al pérmico, es decir hace más de 280 millones de años y que está en un punto del municipio de San Pedro de las Colonias.
Dentro del pleistoceno, señaló que se han hallado restos de vertebrados y mamíferos, como restos de mamuts, camellos, caballos entre otros.
Dijo que los innumerables vestigios que salen sobre este tema, tiene que ver con la historia geológica y de la zona donde ha sido detectado tectónicamente ya que no hubo actividad volcánica que pudo tapar toda esta riqueza.
“De alguna manera nos permite tener mayor contacto con esta inmediatez para poder hacer y tener esta información por lo que somos afortunados en tener investigaciones de interesados por esta zona que tiene influencia a nivel mundial y luego local.
Una denuncia de hallazgo a la semana
La funcionaria destacó que esta riqueza ha sido gracias al trabajo de los paleontólogos que identifican la especie, pero sobre todo del respeto y denuncia de la gente que encuentra huellas y las hace del conocimiento al INAH.
“Nosotros recibimos una llamada al menos a la semana, donde la gente que conoce el trabajo del INAH nos reporta el hallazgo”, apuntó.
Exhortó a los pobladores de zonas paleontológicas a dar a viso de cualquier hallazgo para establecer estrategias de conservación y protección de la zona y poder realizar una recuperación adecuada donde el contexto donde se detecta es determinante.