LAURA ESTRADA
Con mermas de 30 a 50 kilos de peso por cabeza de ganado y la reducción de los hatos ganaderos, debido a la venta temprana del ganado que se tendría que haber cosechado para la exportación entre los meses de octubre a diciembre, es como termina este año para los ganaderos de Acuña, sin embargo las recientes lluvias en la región salvan lo que resta de vacunos para que estén fuertes para el invierno, aseguró Olegario Ramón, Tesorero de la Asociación Ganadera local.
“Estás lluvias nos van a fortalecer para que el ganado en el invierno esté fuerte y que tengamos esperanzas el próximo año de tener buenas cosechas”, expresó al referirse que este año debido a la sequía que imperó en el primer semestre del año, mantuvo en etapa crítica a los productores de ganado, quienes tuvieron que hacer ventas tempranas de becerros que no superaron los 100 kilos de peso.
Dijo que los hatos ganaderos se redujeron debido a esta venta temprana que se tuvo que hacer; “fueron unas pérdidas muy graves, se vendieron muchas vacas, se redujo el hato ganadero, ya que las cosechas son de octubre a diciembre pero ya mucho de ese ganado se exportó, porque tenían que quitar el ganado temprano”, sin embargo con las recientes lluvias esperan que fortalezca la alimentación del ganado restante y se tenga una segunda etapa de exportación en el invierno.
Al respecto añadió que pese al bajo rendimiento de los hatos, pueda beneficiar finalmente el precio de cada cabeza de ganado el próximo año, ya que al haber poco ganado se tendería a incrementar el precio de exportación, lo que mantiene con esperanzas a los productores de la región, “creemos que se va a venir una segunda etapa de cosecha, de lo que quedó parido y de lo que se va a lograr”, manifestó.