Por: Miroslava Zapata
Martha Sofía Sánchez Torres es una madre de familia que tiene un hijo que va ingresar a secundaria y para el ciclo escolar que está por iniciar se preparó hace tiempo para no tener que solicitar un préstamo que le permitiera comprar los útiles, como el año pasado, crédito que aún no termina de pagar.
“He ido comprando todo poco a poco, pues de no ser así hubiera tenido que desembolsar tres mil pesos de golpe como el año pasado, para pagar la cuota, los uniformes (de gala y deportivo), útiles, mochila. En fin, son muchas cosas”, dijo.
Martha comentó que primero pagó la cuota de la escuela, después apartó los uniformes con 30 por ciento de adelanto, para posteriormente dar pagos semanales que ya está por liquidar.
Después, fue a diversas papelerías para revisar los precios, compararlos y comprarlos donde los encontrara más económicos. Gracias a la experiencia que tiene Martha, no sólo ve el costo de los útiles como un problema, sino también tenerlos al alcance.
“En esta última semana ya no encuentras nada y lo que encuentras, está a un precio muy alto. Es por eso que desde tiempo atrás me preparé y en útiles ya no batallo. En uniformes, ya ahorita batallas para encontrar tallas”.
La madre de familia comentó que ha hecho cuentas y entre los uniformes de gala y el deportivo invirtió más tres mil pesos, pero la planeación en la compra le permitió solventar ese gasto. Afirmó que no volverá a pedir un préstamo de última hora, como lo hizo el año pasado, pues aún no termina de pagarlo, ya que lo intereses le subieron el saldo hasta nueve mil pesos, contra tres mil que le prestaron.
Mónica Lara Ortiz, es una madre de familia que tiene a su hija en preescolar y comentó que no se da abasto con el pago de útiles, uniformes y cuotas.
Por ello, Mónica se vio en la necesidad de pedir un préstamo en su trabajo para salir de esta situación que enfrenta sola, pues es la jefa de su hogar.
“Fueron 740 del uniforme deportivo, 350 del de diario, 350 de la cuota, 350 de la mochila, más 500 de la lista escolar, y 400 de zapatos, en total gasté 2 mil 690 pesos.
Ya quiero que pase todo esto, porque bien dicen que tener un hijo en el kínder es más gasto”, señaló la madre de familia. Detalló que aunado a los gastos de la lista escolar, al ingresar a la escuela le tiene que sumar el pago del transporte para que lleve a su hija a la escuela.
Comparar precios, la clave En este regreso a clases, la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) en la región sureste espera una derrama económica de 20 millones de pesos por la compra de útiles y uniformes, informó Jorge Tafich, presidente del organismo, quien invitó a la ciudadanía a comparar precios antes de hacer compras.
A unos días del regreso a clases, los negocios y establecimientos dedicados a la venta de útiles escolares, de libros y otros accesorios subieron los precios, por lo que la Canaco invitó a la sociedad a no comprar sin revisar varias opciones.
“En estas fechas los comerciantes pretenden hacer su ‘agosto’ e incrementar los precios de los artículos para obtener más de 50 por ciento de ganancia. Es por ello que invitamos a la sociedad a denunciar cualquier alteración de precios”. Agregó que en estas fechas ya hay materiales o productos difíciles de conseguir, lo que permite a los comerciantes subir los precios de los útiles disponibles.
“Si alguien llega a ver que el incremento del costo de un artículo escolar es excesivo, lo invitó a denunciarlo a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), pues sólo así se frenarán los abusos”, señaló.
Finalmente, Jorge Tafich refirió que se espera para esta temporada escolar una derrama económica de 20 millones de pesos, por lo que invita a la gente a gastar y comprar los útiles escolares con conciencia y no adquirir más de lo que se necesite.
Así que si usted apenas va a comprar la lista de útiles escolares de su hijo o uniformes y llega a ver un aumento exagerado en sus costos puede denunciarlo, pues hay autoridades que tienen la facultad de imponer sanciones a los comerciantes abusivos.