Existe un número no calculado de tumbas en los panteones de la localidad que están registradas como desconocidos debido al alto grado de deterioro en que se encuentran y el abandono por parte de los familiares quienes en algunos casos dejan de visitarlos por más de 40 años.
El encargado de uno de los panteones municipales, Thomas Zavala Galván declaró que al lugar han llegado familiares de los difuntos los cuales ni siquiera se acuerdan en donde está enterrado su familiar y al no contar con lápida dificulta su localización.
Debido a esto se realizó un censo de cada una de las tumbas para determinar quiénes reposan en el campo santo y localizarlos de manera más rápida pero algunas tumbas no cuentan con lápida solo les pusieron una cruz de madera con el o los nombres de los que ahí yacen perdiendo el rastro por no contar con dicha cruz la cual fue víctima del tiempo y el clima.
El responsable del campo santo dijo que muchas de las tumbas que cuentan con lápida aún así están deterioradas debido al abandono total de parte de los familiares del difunto “Ni siquiera en estos días vienen y menos en día del padre o la madre, simplemente los abandonaron se olvidaron de ellos”.
Comentó que en años anteriores el 1 y 2 de noviembre se recibían entre cinco a seis mil visitantes y en este año se vio una baja considerable a mil 500 personas adjudicando ser entre semana y muchas personas trabajan y nos les dan el día.
Comentó que los trabajadores del panteón hacen lo posible para lograr un buen mantenimiento al lugar pero sin duda la conservación digna de las tumbas es responsabilidad de los familiares de la persona que falleció.