Tras recibir una informe de una unidad de verificación regiomontana que señala que la calidad del aire en esta ciudad no es buena, la Dirección de Ecología Municipal informó que el estudio será presentado al estado para que actúe en áreas de su competencia, sancionando a las ladrilleras y controlando el elevado nivel de ozono, que está generando problemas al sur, por la zona de Derramadero.
Pedro Valdés, titular de la dependencia, indicó que el diagnóstico tardó un año, tiempo en el que se hicieron las mediciones, que la empresa MGR, certificada y autorizada por la Procuraduría Federal del Medio Ambiente, dividió en 50 capítulos, que incluyen todo un plan para revertir los efectos de la contaminación en la ciudad.
“El estudio abarca desde la zona metropolitana de Monterrey hasta la sierra de Zapalinamé y en general es satisfactorio el aire, sólo que sí se muestran picos”, señaló.