Saltillo, Coahuila / 30 de Abril 2018
La Academia Interamericana de Derechos Humanos (AIDH) meterá al Juzgado Familiar en Piedras Negras el primer litigio “estratégico” para buscar que el Poder Judicial en Coahuila otorgue el derecho a la paternidad en caso de los papás que se han convertido en víctimas de Desaparición Forzada, anunció su director general, Luis Efrén Ríos Vega.
Por su parte, el coordinador del Centro de Educación Jurídica de la AIDH, Carlos Zamora Valadez, dio a conocer que presentarán ante los jueces las pruebas que deben validar el parentesco que existe entre padre e hijo en el caso de Marlen González Méndez, una joven mujer cuya pareja desapareció en 2008, víctima de la violencia que prevalecía en Coahuila durante esa época.
“Nosotros partimos de la premisa que los menores deben ser protegidos en su derecho a la identidad, en este caso de Juan Isacc a llevar el apellido de su padre, es uno de los derechos de los niños y de cualquier persona y la relación de sangre que hay entre ambos”, explicó el abogado.
Según la AIDH hay cuando menos otros 15 casos que, si se acepta éste, se estarían documentando. “Hay casos, por ejemplo, de militares, dos policías municipales y hasta albañiles. Buscamos sentar jurisprudencia y que en todo el país también se empiecen a reconocer estos derechos”, dijo.
Ríos Vega reconoció que “no es tan fácil”, pero es obligación de la AIDH y también de las autoridades acompañar a las familias de las víctimas de desaparición forzada y un derecho que la ley les otorga.
Se informó que del caso se dará vista primero al Juzgado de lo Familiar con sede en Piedras Negras, donde desapareció hace ocho años Juan Benito Perales, pareja de Marlen, quien se desempeñaba como militar hasta el día de su desaparición en marzo de 2008, justo una semana antes de que naciera Juan Issac.
Sobre el tema, la abogada de la asociación Familias Unidas en la Búsqueda y Localización de Personas Desaparecidas, Ariana Denise García Bosque, indicó que el litigio estratégico es un esfuerzo que realizan en la lucha porque se reconozca que el problema es mayor a lo que la misma autoridad piensa.
Marlen y Juan Benito habían hecho trámites para casarse en cuanto se enteraron que ella estaba embarazada. Tiene pagos que hizo ante el Registro Civil para formalizar el matrimonio y también de las pláticas prematrimoniales, obligatorias para poder unirse legalmente. Sin embargo nunca pudieron concretar su sueño, pues él generalmente estaba en el cuartel de Múzquiz y lo movían hacia el municipio de Piedras Negras y también a la comunidad de Boquillas del Carmen. Marlen se dio cuenta que estaba desaparecido, cuando nació Juan Isacc y Juan Benito nunca regresó a casa.
“Él me decía: si no sabes de mí, habla al cuartel y pregunta que dónde estoy, porque las cosas están difíciles; cuando sucedió y hablé me dijeron que no sabían dónde estaba, que no había ido a trabajar, que era un desertor. El Ejército nunca más ha dicho nada, ni nos ha ayudado en la búsqueda”, platicó Marlen.
Ella al igual que su hijo esperan que algún día regrese Juan Benito. La esperanza no muere nunca, ni tampoco la lucha por lograr que las leyes reconozcan que Juan Isacc es hijo de Juan Benito. Ella se acercó al colectivo y solicitó, a través de ellos, el apoyo de la AIDH, para que reconozcan el derecho de paternidad a su hijo.