El alcalde Isidro López Villarreal aseguró ayer que su administración no tiene información que le permita señalar que hubo perversión de menores en el caso de la“Fiesta Safari”, el baile clandestino realizado el pasado fin de semana y en el que al menos 307 adolescentes fueron detenidos por participar en una riña bajo los influjos de bebidas alcohólicas.
“No sabemos quiénes son los dueños, y lo de los organizadores es la Policía Investigadora la que determinará lo que procede. Ya no nos corresponde; si hubo perversión de menores; eso no lo determinamos nosotros”, adujo.
López Villarreal aseguró que no le corresponde al Ayuntamiento resolver ese asunto, a pesar de que es a las direcciones de Alcoholes, Desarrollo Urbano y Protección Civil a las que les toca revisar los permisos o bien vigilar que los establecimientos no funcionen de manera ilegal, como sucedió en este caso.
Aseguró que en el tema del “Fiesta Safari” “se están haciendo trámites y procedimientos y agregó que lo único que hizo el Municipio fue platicar con algunos de los menores detenidos que acudieron al evento saber que el negocio no tenía permiso”.
Rechazó que la Policía Municipal haya actuado de manera agresiva contra los 441 detenidos. “Dicen que hay videos, pero yo no los he visto; lo único que puede decir es que se actuó para que se respetara la ley. Si en algún momento hubo exceso de fuerza, que lo denuncien”.
El alcalde negó además que no haya control de la autoridad, sobre espacios de este tipo. “Creo que está mucho más controlado. Además, nosotros no fuimos los que los invitamos a que hicieran algo indebido y aquí lo importante es que la Policía Municipal lo detectó y punto”, subrayó.
Dijo que esperarán a conocer los resultados de las investigaciones que realiza la Procuraduría General de Justicia del Estado y descartó que vaya a haber alguna indagatoria sobre sus funcionarios, que nada tuvieron que ver con el desafortunado evento.