Ante el descenso de las temperaturas en la entidad, los padres de familia son el mejor termómetro para saber si sus hijos están en condiciones de asistir a la escuela, señaló ayer el secretario de Educación (Sedu), Jesús Ochoa Galindo.
El funcionario apuntó que existe un criterio de parte de la Sedu para suspender las clases en los planteles de nivel básico, pero que en cualquier caso los maestros están obligados a estar en las escuelas.
Mencionó que los padres de familia son los que deciden si envían a sus hijos con base en la salud de cada uno de ellos, para evitar un empeoramiento en caso de que estén enfermos.
Indicó que cuando el termómetro marca bajo cero es cuando los padres pueden optar por no enviar a los menores a la escuela.
Explicó que específicamente se justifica la ausencia en preescolar cuando se esté a cero grados.