A través de trabajos de reconstrucción social y emocional, la asociación civil Empresa Constructora de Paz, ha logrado que un 75 por ciento de los jóvenes recluidos en el tutelar de menores se integre de manera exitosa al sector productivo de la sociedad, reveló Blanca Myrna Garza Aburto, miembro de la organización.
Detalló que fue a través de la coordinación de planes, proyectos y programas del IMPLAN, a cargo de Miguel Quirarte Lugo, que se logró una aportación económica y ayuda en la concentración de enlaces que a la fecha permiten que los internos adquieran nuevamente credibilidad en la sociedad de la que se sintieron rechazados.
“Empezamos a ver todas las realidades de la ciudad y una de la que estaba más descuidada a nuestro parecer, eran las cárceles; en el caso particular del titular de menores estaba cubierta el área académica, la parte de los servicios pero no la parte emocional que les permite después la posible reinserción a la sociedad por lo que nos acercamos al IMPLAN, y recibimos el apoyo para empezar a trabajar”, indicó.
La tallerista e integrante de la asociación, explicó que son dos las bases del trabajo con los internos en el tutelar de menores, la vinculación con la familia y con el sector productivo de la sociedad ya que considero que para los jóvenes es difícil estar afuera, ir a un trabajo y que les digan que no porque estuvieron en el tutelar.
“Puede ser tan tóxico el regreso a la sociedad que vuelven a caer, entonces esto es lo que tratamos de evitar con los talleres de reconstrucción emocional que a la fecha han sido exitosos”, dijo.
Garza Aburto, precisó que en la actualidad atienden a 40 jóvenes provenientes de los municipios de Saltillo, Torreón, San Pedro, Ramos Arizpe, Monclova, Zaragoza y Parras, y del estado de Sinaloa, que han cometido algún delito, y que empiezan a conocer temas entre los que se encuentran la autoestima, la restauración del manejo emocional, el trabajo en equipo y la disciplina positiva.
“Entendemos que vienen de realidades tremendas, de desamor, de violencia que llegan tan lastimados que es muy difícil el acercamiento para poder trabajar la parte emocional, que ayuda a la sanación psicológica”, dijo.
Puntualizó que desde el tutelar se impulsa la generación de empleo para los jóvenes, quienes elaboran carteras, plumas y pulseras que posteriormente ponen a la venta, lo que les empieza a dar ganancias para solventar algunos gastos personales.
Por su parte “Rubén”, joven interno del centro de reinserción juvenil de Saltillo agradeció a la asociación el trabajo que realizan con ellos y la oportunidad de dar a conocer que un cambio siempre es posible.
“Nosotros no somos lo que la gente cree, deben saber que podemos cambiar”, aseguró.
OPB