Se espera que más de tres mil cazadores lleguen como parte de la temporada de caza 2017-2018, que inició en los estados de Tamaulipas, Coahuila y Nuevo León, y que concluirá el próximo 4 de febrero de 2018.
Este día, el secretario del ayuntamiento de Nuevo Laredo, Raúl Cárdenas Thomae, dio la bienvenida al primer grupo de cazadores provenientes de Luisiana y Texas, Estados Unidos, que ingresaron a esta frontera para participar en los torneos de caza.
Previene la Profepa la caza ilegal en la entidad
“Este año se amplió la temporada de cacería en Tamaulipas para iniciar a la par de Nuevo León y Coahuila. Esta actividad genera una derrama económica de más de 10 millones de dólares”, subrayó.
Señaló que la llegada de los cazadores nacionales como extranjeros inicia este fin de semana en la que podrán arribar a los 800 ranchos autorizados para desarrollar esta actividad en los tres estados.
Destacó que previo a la apertura de la temporada de caza 2017-2018, las corporaciones de seguridad realizaron recorridos por brechas y ranchos, y los elementos de Protección Civil apoyarán con auxilio médico y mecánico en caso de requerirse, a fin de garantizar la seguridad de los turistas cinegéticos.
Comienza con éxito la temporada de caza
Por su parte, el presidente de la Asociación Nacional de Ganaderos Diversificados Criadores de Fauna (ANGADI), Trinidad Benavides García, mencionó que poco a poco se ha recuperado a los cazadores extranjeros quienes al observar la seguridad que se otorga en territorio nacional han decidido practicar este deporte en México.
De acuerdo con los registros de ANGADI, 60 por ciento de los cazadores registrados para participar en esta temporada de caza, son nacionales y el resto extranjero.
Benavides García indicó que a cada uno de los cazadores se les entregará un “arete” para colocar en su vehículo e identificarlos como ciudadanos distinguidos, para que se les proporcionen las atenciones y facilidades que requieran en su paso por esta frontera.
Destacó que además que elementos del Ejército Mexicano son los responsables de revisar las armas y documentos que presentaron los cazadores para ingresar a México.