Pocos pensarían que la estudiante con el mayor promedio de la séptima generación de ingenieros de la Universidad Tecnológica de Coahuila combinó las aulas no solamente con el trabajo, sino también con las labores de ser mamá.
Ivett López de Luna terminó la carrera de ingeniero de tecnologías de la información con un promedio de 9.8.
Pero también requirió de “sacar altas calificaciones, como trabajadora y como mamá” para lograr los resultados que le permitieran sacar adelante el tema laboral y familiar.
“Siempre me he exigido mucho desde que estaba en la primaria y en la secundaria, siempre me ha gustado ser responsable”, dijo minutos antes de subir a recibir su certificado de manos del rector de la Universidad.
La ahora ingeniero es originaria de Nueva Rosita y allá cursó hasta la preparatoria donde también logró altas calificaciones.
Decidió estudiar en Saltillo e ingresar a la UTC, aunque después de estudiar la carrera de técnico se casó, tuvo sus hijos y después de varios años regresó para continuar con la ingeniería.
Pasaron casi 15 años para que López de Luna retomara sus estudios tras sentar las bases de su familia y logró establecerse, aunque sabía que no sería fácil ya con sus hijas en casa. Al poco tiempo de ingresar a cursar la carrera de ingeniería también decidió trabajar y encontró un espacio en la misma UTC donde continúa laborando.
“Además de estudiar, también trabajo en la UTC como auditor interno en él área de calidad y la verdad para mí era importante hacer bien mis tareas, hacer bien mi trabajo, porque no iba a ser sencillo para mí, sabía que debía poner mi mejor esfuerzo”, expresó.
“Y en la casa hay que también estar al pendiente de mis hijas y sobre todo, sacrificas tiempo con las familia porque los niños están chiquitos y no los ves en ocasiones, pero gracias al apoyo de mi esposo, se ha podido conseguir este título”, señaló orgullosa Ivett.
La mamá de dos niñas de 3 y 6 años reconoció que no hay fórmulas secretas para que todo salga como ella lo quiere, y agregó que tuvo que adaptarse a las circunstancias que se le presentaron y repartirse el tiempo lo mejor posible para poder cumplir con sus obligaciones.