Por: David González
En los últimos tres años de la administración municipal se ha incrementado hasta en 270 por ciento la erogación de aguinaldos para los trabajadores del Ayuntamiento de Saltillo, pues de entregar en 2013, 35.7 millones de pesos en esta prestación, el actual gobierno cerrará con la repartición de 133 millones.
El primer año de gobierno de Isidro López Villarreal, es decir, a finales de 2014, se entregaron a los casi mil trabajadores del municipio poco más de 40 millones; para 2015 fueron 79 millones, mientras que en 2016 se entregaron 101 millones de pesos.
La regidora Tomy Vives Preciado dijo que se tenía contemplado para este año entregar 120 millones de pesos, pero debido al cierre de administración la erogación por esta prestación se elevó 13 millones más por bonos y otros conceptos que se juntan.
La funcionaria lamentó que en lugar de entrar en una etapa de austeridad y de previsión para la próxima administración “se sirvan con la cuchara grande” con los impuestos de la ciudadanía.
Criticó que en lugar de que se deje un saldo considerable con este dinero en la “caja chica” para el funcionamiento óptimo de la gestión entrante, se traten de llevar lo más que puedan todos los administrativos, directores y empleados de confianza.
“Qué tristeza que se hayan gastado el recurso en eso, sin que nos demos cuenta cuál fue el beneficio del que los saltillenses puedan estar orgullosos”.
Explicó que esta cifra tan alta se dio porque los empleados de confianza ya no cobrarán luego del 1 de enero del próximo año, por lo que le juntan las primas vacacionales, compensaciones, bonos y el aguinaldo que suman los 133 millones de pesos.
“Vemos mal que dejen sólo en caja chica 20 millones de pesos para pagar a todos los proveedores a quienes se le debe, cuando sabemos que la deuda va en 180 millones de pesos, pero que por lo visto el alcalde no va tener consideraciones para el siguiente munícipe”. Desestimó la actitud del edil de no pasar el “guardadito”.