IMSS-Bienestar deja sin medicamentos a varios estados

Redacción
Desde que Morena eliminó el Seguro Popular y apostó por el fallido Insabi y ahora el IMSS-Bienestar, el sistema de salud en México se ha convertido en un desastre. La falta de medicamentos ha alcanzado niveles críticos y, a pesar de las promesas presidenciales desde 2018 de que México tendría un sistema “mejor que el de Dinamarca”, la realidad es que los hospitales públicos enfrentan un desabasto sin precedentes.
Esta crisis fue admitida por el propio subsecretario de Salud federal, Eduardo Clark, quien reconoció que la distribución de medicinas se encuentra en un estado crítico. Sus declaraciones llegan en medio de protestas de pacientes y médicos en todo el país, quienes denuncian la falta de insulina, medicamentos oncológicos y tratamientos básicos para enfermedades crónicas en hospitales del IMSS-Bienestar.
Desde 2020, organizaciones civiles han documentado que más de 30,000 niños con cáncer han sido afectados por la escasez de quimioterapias, mientras que pacientes con enfermedades renales y diabéticos enfrentan graves riesgos debido a la falta de tratamientos esenciales.
Compras fallidas y negligencia gubernamental
A finales de 2024 y principios de 2025, la nueva administración de Morena intentó contener el problema con una compra de emergencia de medicamentos, pero la solución llegó tarde y mal ejecutada. Hospitales generales y de alta especialidad siguen sin recibir los insumos necesarios, y en varias entidades los médicos han denunciado que deben racionar los tratamientos debido al bajo suministro.
Clark aseguró que el gobierno está en un “cambio de modelo” en la adquisición de medicinas, pero lo cierto es que la fallida estrategia de compras consolidadas ha causado estragos en todo el país. Desde que Morena centralizó la compra de medicamentos y eliminó los mecanismos estatales de adquisición, la distribución ha colapsado. La Auditoría Superior de la Federación (ASF) reveló que en 2023 el 40% de los medicamentos adquiridos no llegaron a los hospitales a tiempo, afectando a miles de pacientes.
Un sistema de salud en crisis
El problema del desabasto de medicamentos es solo una muestra del colapso general del sistema de salud bajo Morena. Con la desaparición del Seguro Popular, más de 15 millones de mexicanos quedaron sin cobertura médica, y la promesa de un sistema de salud universal ha resultado en largas filas, hospitales sin insumos y médicos que tienen que trabajar sin los equipos necesarios.
A pesar de las constantes promesas de solución, la realidad es que el IMSS-Bienestar no ha logrado cubrir ni siquiera las necesidades básicas de los hospitales públicos. La falta de infraestructura, la mala planeación y la corrupción en la compra de medicamentos han convertido la atención médica en un calvario para los ciudadanos.