A pesar de que es prácticamente imposible regular y controlar los contenidos de las redes sociales, la Policía Cibernética de la Procuraduría General de Justicia del Estado realiza patrullajes virtuales para ubicar y consignar a quienes incurren en prácticas ilegales a través de ellas.
El subprocurador ministerial, Norberto Ontiveros Leza, declaró que el estado está impedido para regular lo que los usuarios suben a las redes sociales, pues una vez que la información entra en la nube se pierde el control sobre la misma.
“Cuando se publica una foto en Internet, por ejemplo, ya no se puede controlar su difusión y duración, pues aunque después se borre, la imagen no desaparece definitivamente de la red”, reiteró.
Cuando la Policía Cibernética detecta por medio del patrullaje algún comportamiento irregular en las redes sociales, lo turna a la delegación regional de la PGJE correspondiente, para su seguimiento legal o administrativo.
Advirtió que son muchos los riegos que corre la comunidad al navegar por internet si no toma precauciones. Puede ser víctima de grooming (acoso infantil a través de la red); sexting (envío de fotografías o videos), o hacking (infiltración de un sistema informático para eludir medidas de seguridad), además del robo de identidad y extorsión.
Expreso que existen métodos para evitar ser víctima de delitos, como usar un perfil social con una configuración adecuada de privacidad; tomar en cuenta que las personas que se conocen por internet no son amigos, y sobre todo no dar a conocer datos personales como dirección y número de teléfono o información sobre la familia.
Ontiveros Leza recomendó a los padres de familia vigilar y supervisar a sus hijos cuando usen las redes sociales y asegurarse de que pongan en práctica recomendaciones para evitar ser víctimas de los delincuentes “virtuales”.
Pidió asimismo denunciar ante las autoridades contenidos sospechosos o cualquier señal de uso inapropiado de las redes sociales, para investigar y actuar en consecuencia.
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