En el país se encuentran en prisión cuatro sacerdotes por los delitos de abuso a menores de edad, entre ellos, el “Padre Meño” de Coahuila, pero se estima que hay cerca de 600 casos a nivel nacional de pederastia clerical, donde los involucrados están protegidos o prófugos, señaló el activista, Ignacio Martínez Pacheco.
El activista señaló que en los próximos días dará a conocer los nombres de los sacerdotes involucrados en abusos en la entidad, y adelantó que buscarán que se procese al obispo de la Diócesis de Saltillo, Raúl Vera López, por encubrimiento.
Celebró además la condena de 63 años al padre Carlos López en la capital del país y consideró que esto sienta un referente para todos los estados, sobre todo en Coahuila, donde se estiman por lo menos 17 sacerdotes involucrados en este delito.
Pidió a la Fiscalía General del Estado repetir la historia de este caso, al recordar que hay sacerdotes esperando sentencia como El Padre Meño, quien esta acusado de violación de menores en Piedras Negras.
“Es un caso histórico, una condena de 63 años, entonces será cadena perpetua por su avanzada edad y esto sienta un precedente para que estados como Coahuila abandere sus causas y sean condenados”.
Adelantó que reúnen evidencias de iglesia en iglesia para incluirlas en las carpetas de investigación.
Aseguró que si en Piedras Negras se conocen de cinco curas pederastas, en Saltillo se dobla la cantidad, por lo que pidió a las diócesis de estas dos cabeceras evitar encubrirlos.
Víctimas religiosas
Ignacio Martínez informó que así como hay niños abusados en las iglesias del país, tiene conocimiento que muchas mujeres entregadas al servicio clerical, ya sean monjas o servidoras, que sufrieron abuso sexual.
Lamentó que estas víctimas, dado su estatus de sumisión y silencio, no quieran denunciar.